La falta de vocación entre las nuevas generaciones y el envejecimiento de los sacerdotes ya existentes está haciendo muy difícil el relevo generacional. El Obispo de Osma-Soria, Mons. Abilio Martínez Varea, ha manifestado su preocupación ante este problema tan acuciante para la Iglesia.
La situación demográfica de la provincia también afecta a las profesiones. Una de ellas, es el sacerdocio. La escasez de gente joven unida a su falta de vocación está haciendo que la iglesia viva unos momentos complicados. A todo ello hay que sumarle el envejecimiento de los párrocos actuales, lo que provoca que el relevo generacional sea todavía más difícil.
Actualmente, en la provincia de Soria hay 84 sacerdotes entre los que están en activo y los que ya se han jubilado. La edad media de ellos es de más de 70 años, cifra que demuestra el envejecimiento que envuelve en Soria a la profesión.
En total en la provincia, hay 543 parroquias. En todas ella se sigue ofreciendo la eucaristía, pero como según nos confirman fuentes del Obispado, muchos sacerdotes tienen que atender varias ante la falta de compañeros para evitar que ninguna localidad se quede sin el acto religioso.
El Obispo de Osma-Soria, Mons. Abilio. Martínez Varea, muestra su preocupación ante esta situación: “Desde que llegue una de mis prioridades ha sido aumentar el número de adolescentes y adultos en el oficio del sacerdocio. De no lograrlo perderemos cada año a más compañeros por jubilaciones o muertes y la cifra de sacerdotes cada vez será menor”.
La situación de las pinturas de la ermita de San Saturio es otro de los temas que preocupa a la Diócesis de Osma- Soria. En estos momentos la Junta está haciendo el estudio para su conservación, aunque todavía se desconocen los plazos.
Mons. Abilio Martínez Varea ha expresado la buena sintonía existente entre todos los involucrados para solucionar el problema: “Cuando se tenga el estudio nos reuniremos con el Ayuntamiento y la Junta y veremos cuál es la mejor solución”.