La carta de Sergio García, director de Soria Noticias.
En esta realidad distópica convertida en día de la marmota en que nos encontramos estamos ya a las puertas de un nuevo verano marcado por la pandemia del Coronavirus. Sí, marcado por el Covid porque, aunque por momentos de la sensación de que esto ha acabado, nada más lejos de la realidad. Tantos meses con Estado de Alarma, la llegada del buen tiempo que hace menos obvias las restricciones y la vacunación hace que veamos el fin más cerca de lo que realmente está.
Cuando a finales de junio de 2020 acabó el anterior Estado de Alarma la incidencia acumulada a 14 días en España estaba en 8. Sí, en 8 casos por cada 100.000 habitantes. Ahora, a unos días de que las restricciones más duras caigan la incidencia está cerca de 200. El verano pasado fue demasiado laxo en cuanto a las medidas preventivas porque “habíamos vencido al virus” y en apenas dos meses la incidencia se disparó y tuvimos una segunda ola a final del verano y luego una tercera y una cuarta.... No quiero decir que nos vaya a pasar lo mismo, no lo creo, pero si es bueno saber que, ahora mismo, el margen de error es menor que el año pasado. No es lo mismo que los casos se disparen desde 8 que desde 200.
Durante estos 14 meses de pandemia hemos aprendido, mal que bien, a ajustar una siempre compleja balanza que trata de salvaguardar la salud destrozando lo menos posible la economía. Así las cosas, entramos en un nuevo periodo clave para el principal motor de nuestra economía, el turismo y los servicios, sin tener muy claro lo que ocurrirá.
Parece evidente que el Gobierno no va a prologar el Estado de Alarma tal y como le piden algunas comunidades. Por ejemplo, el País Vasco, cuya incidencia sobrepasa los 400. También lo pide Castilla y León pues, a pesar de tener una incidencia relativamente controlada, siempre ha sido una de las regiones más cautas desde el comienzo de la pandemia. Pero no, no habrá prórroga y tampoco nueva legislación que permita que se nos restrinjan de manera general derechos fundamentales. Esto es, el día 9 de este mes diremos adiós definitivamente a las limitaciones de movilidad, al toque de queda y a la prohibición de juntarnos con quien nos dé la gana en nuestros domicilios. Se quedarán las restricciones a las actividades comerciales y a los bares, estas sí en manos autonómicas. Y también podrá haber confinamientos puntuales, quirúrgicos y reducidos a un municipio o una zona básica de salud.
Y en medio de todo ello, la vacunación. Una vacunación que se ha demostrado la única herramienta para salir de esta y que se ha demostrado segura pese a todas las dudas propagadas por los intereses más bastardos. En Soria no nos podemos quejar. Cerca del 40% ya están vacunados y el 25% inmunizados.
Nos acercamos al final de esto sí, pero hay que tener cuidado para no liarla justo ahora. Unos meses más y la pandemia del Covid será un mal recuerdo.