La intervención consistirá principalmente en el sellado y cosidos parciales en las fisuras, y en la reposición de mampuestos laterales desprendidos. El objetivo es mantener su conservación para no comprometer la estabilidad general.
La Junta de Castilla y León, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural, ha adjudicado las obras de consolidación de la torre de Jaray, localidad perteneciente al municipio de Almenar de Soria. La empresa adjudicataria ha sido la compañía soriana Francisco Ruiz Cano S.L.U., por un importe de 38.988,18 euros, cofinanciado con Fondos FEDER. Las actuaciones de consolidación de esta construcción serán coordinadas por el Servicio Territorial de Cultura y Turismo.
La torre de Jaray hace referencia a los restos de un antiguo torreón, posiblemente de origen árabe del siglo X y a un recinto fortificado triangular de fábrica cristiana del siglo XII, en los que se aprecian restos de lo que pudo ser una segunda torre. De la primera, objeto de esta consolidación, solo queda un esquinazo de unos 18 metros que era de planta cuadrada y esquinas redondeadas, construido en mampostería.
Esta torre de defensa es similar a las de la cuenca del Rituerto, cuya función era de vigilancia y comunicación con otras torres o fortalezas desde su terraza superior. Además, tiene la condición de Bien de Interés Cultural por Decreto de 22 de abril de 1949 sobre protección de castillos españoles.
El lienzo vertical de la torre que se conserva está en un pobre estado de conservación con pérdidas de morteros, aparición de fisuras, el continuo lavado de agua en la zona superior de su fábrica y la presencia de zonas de pérdida de mampuestos que pueden comprometer su estabilidad general, por los que se ha considerado necesaria una intervención de consolidación.
Con estas obras se pretende mantener su conservación mediante el sellado y cosidos parciales en fisuras, limpiezas y retacado de juntas de mortero y sellado hidrófugo de coronación de muros. También se realizará la reposición de mampuestos laterales desprendidos y el recalce, tanto del lienzo vertical que se conserva como de las fábricas adyacentes, evitando mayores degradaciones por el tiempo, teniendo previsto además las labores arqueológicas paralelas en los trabajos que se realicen.