Olivo de Soria agotó todas las botellas que puso a la venta en menos de 10 horas. El hecho de ser el primer aceite criado en tierras sorianas llama la atención de los habitantes de la provincia superando todas las expectativas de sus creadores.
Carolina García y Jesús Bailón comenzaron la aventura de crear el primer aceite soriano en 2017 con la plantación de los primeros olivos. Tan solo 4 años después, Olivo de Soria es una realidad. Con 10 hectáreas y 10.500 olivos de variedad arbequina la primera remesa del producto ha sido todo un éxito en la provincia.
El pasado 27 de abril se vendieron las 450 botellas de medio litro que sacaron a la venta en tan solo 10 horas. Carolina García, una de las propulsoras de este proyecto, expresa su satisfacción por la buena acogida que ha tenido entre los sorianos: “Ha tenido una aceptación muy buena, más de lo esperado, queríamos tenerlo a la venta 1-2 semanas y en tan solo 10 horas se agotó todo, a pesar de que tuvimos un fallo en la venta online”.
La repercusión que tuvo la elaboración de este primer aceite soriano fue tal, que según nos explica García, se adelantó un año su salida al mercado. La idearía de Olivo de Soria manifiesta que estaba “prevista” la primera cosecha para el próximo año y que esta iba a ser una “prueba piloto” de la finca, debido a los problemas causados por ‘Filomena’ y a que solo se trabajaron 3 hectáreas.
El diseño de la botella, creado también por ellos, es otro de los alicientes que llama a los clientes a la hora de adquirir el producto. García confiesa que varios compradores del aceite “guardan la botella” para decorar su casa.
Las dificultades del terreno soriano y de su climatología no han impedido que Carolina García y Jesús Bailón se lanzaran al proyecto.
Al llegar a Montuenga de Soria presentaron su idea al Ayuntamiento de Arcos de Jalón después de haber pensado en otras opciones como la de plantar viñedos: “Cuando vinimos al pueblo llegamos con unas ganas de hacer cosas brutales. El campo estaba un poco limitado al cereal y existían cosas que daban más dinero, por lo que decidimos plantar olivos”, afirma García.
Al no tener ninguno de los dos tierras, en la presentación de su plan también indicaron las zonas que serían ideales en la zona para el olivo. Una vez que el Ayuntamiento las saco a licitación, García y Bailón las alquilaron.
Las características de la propia finca, la orientación de las filas de olivos que les proporciona sol todo el día y el monte que tiene detrás que la protege del frío del norte, son los ingredientes que convierten a estas 10 hectáreas en el origen del primer aceite soriano.
Aceite premium con olivas más o menos verdes, y aceite afrutado son las 3 variedades que pretenden crear con los más de 10.500 olivos arbequinos. Su idea con este producto es convertirlo en un referente de Soria: “España es el primer productor a nivel mundial y queríamos meter a Soria en este tren. Queremos hacer un aceite de calidad y convertirnos en referentes para seguir sintiéndonos orgullosos”, afirma García.