Los padres de Román, un niño que en pleno confinamiento recibió por la caravana de vehículos la felicitación por su séptimo cumpleaños, agradecen ese gesto y todo el trabajo de los profesionales.
La delegada territorial, Yolanda de Gregorio, ha recibido esta mañana, en nombre del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI Soria) y de todos los servicios incluidos en Protección Civil, el agradecimiento de Belén López, madre de Román, que el 5 de abril del pasado año, en pleno confinamiento, fue felicitado en su séptimo cumpleaños por la caravana de vehículos (sanitarios y Emergencias Sanitarias, ambulancias, Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil, bomberos, Protección Civil, etc.) que cada tarde recorría las calles de Soria. Junto a la delegada han estado el secretario territorial, Rafael Medina, y el jefe de la Sección de Protección Civil de la Junta de Castilla y León en Soria, Fernando Arribas.
Belén López, al cumplir un año de ese momento, ha hecho entrega, junto con un pequeño recuerdo con la imagen de la felicitación, de un texto de agradecimiento que la delegada territorial trasladará a todos los implicados en esa caravana que cada día animaba a la población de Soria y servía como reconocimiento a todos los sanitarios y personal esencial por el enorme trabajo realizado.
El texto dice:
Hace más de un año del confinamiento de 2020. Todos teníamos miedo, incertidumbre y también tristeza. No sabíamos que estaba ocurriendo ni tampoco cómo debíamos actuar. No podíamos ver a nuestros seres queridos e incluso muchos no tuvimos la oportunidad de despedirnos de ellos.
A pesar de ello, ya pasado un año, siempre habrá momentos buenos y bonitos que podamos recordar. Equipos humanos y de muchas personas, dándolo todo sin recibir nada a cambio.
Nuestro hijo Román nunca olvidará su séptimo cumpleaños, al igual que nuestros vecinos y, por supuesto, nosotros como papás. Salir y aplaudir en los balcones significaba fuerza y unión y por unos instantes nos olvidábamos de todos nuestros miedos e incertidumbres. Un niño triste porque cumplía siete años y no podía compartirlo con nadie, excepto con sus papás, recibió el mejor regalo que jamás vaya a tener nunca.
Ese equipo humano, con todo su despliegue de vehículos, sus sirenas y su canción de Cumpleaños Feliz bajo el balcón hizo que fuera el día más feliz e inolvidable de toda su vida. Un día que siempre recordará con cariño. Por ello, un año después, queremos seguir agradeciendo el trabajo que realizáis y vuestra gran labor profesional.
Mil gracias por estar ahí