La entidad local de Fuentetoba y el Ayuntamiento de Golmayo se pondrán en contacto con los propietarios de La Monjía, esta próxima semana, para conocer y pedir información sobre sus intenciones por la venta de la emblemática finca.
Así lo ha señalaldo a Soria Noticia el alcalde de Fuentetoba, Luciano Hernández, tras conocerse que -en un portal inmobiliario de internet- se ha puesto a la venta la finca, que incluye la ermita de La Monjía, la conocida Cascada de La Toba y ladera meridional del Pico Frentes, y otras fincas de cultivo.
Se trata de un lugar excepcional ubicado en Fuentetoba, en un paisaje especialmente protegido y con un edificio que está incoado Bien de Interés Cultural (BIC) desde abril de 1995, como monumento. Una declaración que sigue pendiente de completar el proceso y finalizar su tramitación, pero que que no afecta a las obligaciones legales de los propietarios, que son las de conservar, custodiar y proteger debidamente esos bienes, para asegurar su integridad y evitar su pérdida, destrucción o deterioro, según señala el artículo 24 sobre ‘Deber de conservación’, de la Ley 12/2002 de 11 de julio, de Patrimonio Cultural de Castilla y León.
El palacio-ermita se encuentra en una situación alarmante de conservación, ya que en el año 2019 se hundió el tejado de la sacristía de la capilla, que alberga la imagen de la Virgen de Valvanera (patrona de Fuentetoba); y recientemente se ha abierto un boquete en el tejado del palacio, expoliado y destrozado pen su interior.
Por ello, el alcalde de Fuentetoba llama la atención por la "urgencia de realizar obras de mantenimiento", para reparar las cubiertas y los daños de la sacristía. Afirma que la voluntad de diálogo del Ayuntamiento de Golmayo es "toda", pero reconoce que las circunstancias no son sencillas.
"El problema es que cuanto más tiempo pase, el deterioro cada vez será mayor, y hay que recordar que se trata de un Bien de Interés Cultural, que hay que mantener y cuidar", señala Luciano Hernández, "en el que las instituciones, antes o después, tendrá que intervenir, si el deterioro va a más. Estamos obligados a que los propietarios y las entidades públicas hablemos, para encontrar una solución".
El precio de salida de venta, que han puesto los propietarios, es de tres millones de euros, "a lo que habría que sumar toda la inversión necesaria de rehabilitación", ya que el edificio se encuentra en muy mal estado. Luciano Hernández considera que "ese precio no es asumible para el Ayuntamiento de Golmayo y la Entidad Local de Fuentetoba".
PROYECTO URBANÍSTICO
En su momento, quienes adquirieron la finca a sus propietarios originales, lo hicieron con la intención de alcanzar un convenio urbanístico de recalificación de suelo con el Ayuntamiento de Golmayo, con el que se pretendía una importante ampliación de la actual urbanización, que se extendería por las fincas existentes frente a la cascada y el final de la urbanización, en dirección al camino que va a La Llana. A cambio, los propietarios cedían la popular cascada, la ladera de Pico Frente y, más tarde, después de una concesión de un número de años, la propiedad de la Monjía.
Sin embargo, la operación no fue aceptada por el Ayuntamiento de Golmayo, que también la rechazaron los vecinos de Fuentetoba. Para Luciano Hernández, una acción urbanística de la dimensión que se proponía -y que aún supone que sigue encima de la mesa- carece de sentido. No hay demanda ni necesidad, y los costes de mantenimiento de las infraestructuras y de los servicios serían inasumibles.
"Entiendo que mantener La Monjía y su entorno es una carga, por las limitaciones y las protecciones que tiene, por eso tenemos que alcanzar una solución razonable", indica Hernández, si no hay un comprador que tenga claro un proyecto para el palacio-ermita. Ha habido requerimientos y propuestas por parte del Ayuntamiento, y antes o después llegarán desde los responsables de Patrimonio de la Junta, si es que no han llegado ya, valora el responsable de la entidad local de Fuentetoba.
El espacio tiene un especial valor sentimental para Fuentetoba, ya que la ermita alberga la Patrona del pueblo y en fiestas se realiza una romería. Pero "es patrimonio cultural de todos los sorianos y de toda Castilla y León", remarca el alcalde de Fuentetoba.
DE MONASTERIO A CASA FUERTE
La capilla -de origen románico- forma parte del conjunto arquitectónico de la casa fuerte que le envuelve, que fue levantada en el siglo XVI por los condes de Castejón, que se hicieron con la propiedad, al comprarla a los monjes benedictinos que la tenían.
La construcción de La Monjía o Santuario de la Virgen de Valvanera se remonta al siglo XII, cuando en el año 1120 llegó y se asentó un grupo de monjes benedictinos procedentes del Monasterio de Valvanera de La Rioja, consiguiendo un derecho de presura de pastos y prados para el ganado.
Del origen inicial del monasterio o ‘monjía’ se conserva la modesta portada románica, formada por tres arcos concéntricos de medio punto, sin labor ni molduras en las arquivoltas y capiteles cónicos, estilo que se repite en los capiteles del arco apuntado del ábside.
El académico de la Real Academia de la Historia, Eduardo Saavedra, en 1861, se refirió a la capilla de aquellos primeros monjes, como “el más antiguo monumento de la Edad Media de Soria”.
El edificio ha estado habitado por los sucesivos herederos de la propiedad hasta hace algo más de medio siglo, dueños también de una amplia extensión de fincas y monte del entorno (ladera del Pico Frentes), incluida la conocida Cascada de La Toba, que fueron los bellos jardines de La Monjía. Algunos vecinos mayores de Fuentetoba los recuerdan. La casa fuerte, de dos pisos, con patio, y que dispone de un lienzo exterior a modo de muralla coronada con merloncillos, que imitan almenas, también tiene una esbelta torre-campanario. Desde que quedó deshabitada, La Monjía ha sufrido numerosos expolios y actos vandálicos en su interior, ahora completamente destrozado.