El reestreno de interiores en los bares de Soria hace que los hosteleros vean el futuro con mejor color. No obstante, el buen tiempo y "algo de miedo al contagio", que todavía persiste, hace que las terrazas continúen siendo el punto de encuentro.
Las últimas seis semanas se han hecho eternas en la capital soriana, sobre todo para los responsables de establecimientos hosteleros. La Junta de Castilla y León impuso el pasado 5 de abril el cierre del interior de bares y restaurantes al superarse los 150 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, medida que ha estado en vigor hasta este martes 18 de mayo.
Se reestrenan hoy estos espacios y, al igual que en el resto de lugares de Catilla y León, se puede atender a clientes en el interior de bares y restaurantes; pero solo a aquellos que estén sentados y con un aforo máximo del 30% de la capacidad del establecimiento. Los hosteleros y restauradores, aunque siguen manteniendo las reivindicaciones respecto las ayudas al sector más castigado por las restricciones, ven con otra cara el futuro más a corto plazo.
Cierto es que el buen tiempo permite que las terrazas (más amplias y mejor dotadas que hace unos meses) muestren una mayor ocupación que los interiores, pero el sol y las temperaturas agradable no son el único factor a tener en cuenta. Se sigue percibiendo, sobre todo entre el público de mayor edad, "que todavía existen algunas reticencias por entrar a los interiores y prefieren los espacios al aire libre", afirma Miguel Ángel Romera, responsable de El Rey de Copas en la plaza Mayor.
Se consume más en las terrazas pero el trabajo es más llevadero. Pablo Cabezón, presidente de Asohtur y responsable del restaurante Santo Domingo II, afirma que "hoy se nota que el cliente ya puede entrar a pedir y sacarse su consumición, algo que nos alivia de forma considerable la labor". Sin olvidar aquellos establecimientos que no disponen de espacio para terraza y "hoy vuelven a abrir después de pasarlo realmente mal", puntualiza Cabezón.
José Antonio Cedazo es el responsable de uno de los establecimintos más frecuentados por los jóvenes capitalinos, el Más que 2 de la plaza de El Tubo, y considera que la diferencia "real" llegó hace dos semanas, cuando "decayó el estado de alarma y se levantaron las restricciones de movilidad con otras comunidades". Coinciden con él Romera y Cabezón y aseguran que el pasado fin de semana "se ha notado el puente de San Isidro en Madrid y se ha trabajado bastante bien", aunque el presidente de Asohtur puntualiza: "La actividad ha aumentado, pero en los pocos bares que estaban abiertos".
Cedazo refiere que "ha sido algo más psicológico, pues se nota que la gente necesita el contacto social después de un invierno largo, frío y en casa", aunque pide cautela y alerta a quien "piensa que este fin de las limitaciones significa el fin de la pandemia". En este sentido, se mantiene la inseguridad entre los hosteleros sorianos respecto a posibles restricciones en el futuro y Pablo Cabezón insiste en que "tenemos que ser responsables, trabajar y salir del pozo nosotros porque no tiene pinta de que nos vayan a regalar nada".