El sindicato independiente recuerda que lleva esperando la negociación del convenio desde enero de 2020, un año antes de caducar, sin que los responsables municipales hayan hecho nada hasta ahora. Ya se han realizado concentraciones para exigirlo.
Después de la hospitalización por inhalación de humo y sobreesfuerzo de los tres bomberos del parque de Aranda de Duero (Burgos), que participaron el viernes 21 en la extinción de un incendio junto al río, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) urge y exige, al Ayuntamiento de Aranda, “la inmediata negociación del convenio de retenes que finalizó el 31 de diciembre de 2020, para que el Servicio de Extinción de Incendios pueda cubrir las necesidades”.
CSIF denuncia el desinterés y la pasiva actitud de los responsables del Ayuntamiento, que en todo el año 2020 no han sido capaces de negociar y renovar un nuevo convenio de retenes, “a pesar de avisarlo con un año de antelación. Lamentablemente, el convenio ha caducado, y llevamos los cinco meses de 2021 sin acuerdo y sin personal suficiente para atender el Servicio de Extinción de Incendios”.
“Lo veníamos avisando, hasta que al final ha ocurrido”, lamenta CSIF. Como no hay servicio de retén, no se pudieron incorporar bomberos para apoyar a los cuatro que participaron en la extinción del fuego del viernes, en las inmediaciones del puente Conchuela, en el río Duero. Las llamas se extendieron y la extinción se alargó más de tres horas, con momentos de mucha tensión y riesgo para los cuatro profesionales”, explica el sindicato independiente.
El convenio de retenes hubiera permitido la llegada “de, al menos, tres bomberos más, o los que hubiesen sido necesarios, ya que este acuerdo -ya caducado- es un compromiso de total disponibilidad, en caso de necesidad”.