Soria encara la recta final del mes de mayo con la incidencia más baja de toda Castilla y León. Por el contrario, la provincia es la presenta el mayor índice reproductivo de coronavirus.
El presente mes está resultando determinante para la contención de la pandemia de coronavirus en Soria. La provincia arrancaba mayo con una incidencia superior a los 160 casos por cada 100.000 habitantes y, en tres semanas, se ha conseguido reducir la cifra a la mitad para situarse como la provincia con el mejor dato de toda Castilla y León.
En los últimos 14 días se han declarado en Soria 83 casos por cada 100.000 habitantes. Tasa casi diez puntos por debajo que lo registrado en Zamora (92,6 casos por cada 100.000 habitantes), la segunda provincia con mejor situación. La media en la región es de 131 casos por cada 100.000 habitantes y, aunque ninguna provincia se encuentra ya en riesgo alto, continúa siendo Burgos la más afectada en estos momentos con 202 casos.
La situación ha mejorado notablemente en Soria, pero la provincia no puede bajar la guardia pues ya ha comprobado en más de una ocasión cómo los datos pueden alterar su tendencia sin previo aviso. Además, existe un indicativo que pocos toman en cuenta pero está demostrando su eficacia como anticipador de variaciones.
El índice reproductivo (IR), que mide a cuantas personas contagia cada positivo, muestra tendencias descendicentes cuando se encuentra por debajo de 1 y ascendentes cuando supera esta cifra. Soria encadena varias jornadas superando el umbral y, en estos momentos, refleja un IR de 1,29.
Es la provincia de Castilla y León con el peor dato, por encima de Valladolid (1,22) y Palencia (1,19). La media en la región es de 1,01 y Zamora (0,73), Salamanca (0,79), León (0,88) y Burgos (0,99) podrían estar más tranquilas con el avance de la pandemia si se atendiese solo a este indicativo.
La situación de la pandemia también ha mejorado si se reduce el ámbito de análisis al de los municipios sorianos. Solo cinco continúan en riesgo muy alto. Son Ágreda, Espejón, Medinaceli, Rollamienta y San Esteban de Gormaz. Este último es el que más preocupa, pues su incidencia supera los 473 casos por cada 100.000 habitantes.
En la capital la incidencia parece haberse controlado con la ayuda del avance de la vacunación. Con 40 casos por cada 100.000 habitantes se sitúa en riesgo bajo.