El ejemplar podría haber sido liberado en marzo de 2019 por la Federación Portuguesa de Columbofilia y su destino, al parecer era Oporto donde desemboca el Duero.
Hay quien se enamora de un lugar y no lo abandona nunca. Y en muchas ocasiones no se sabe el porqué. Este sería, al menos, el caso de una paloma mensajera que habita en la ciudad y que fue captada por Soria Noticias en una de las calles del Calaverón la pasada semana. Su número, y consiguimientemente su nombre, es '9424439'. Así reza en la anilla que porta en su pata derecha, donde figura además, el país de procedencia, Portugal. El color amarillo es el establecido internacionalmente para ese año de anillamiento en todos los palomares que albergan estas aves. La otra anilla, verde, alberga un microchip que registra la entrada al palomar de origen, al igual que hacen los atletas cuando cruzan la meta.
Puestos al habla con la Real Federación Colombófila Española -no ha sido recibida contestación por parte de la entidad lusa-, han explicado que el país vecino tiene una gran tradición para esta actividad, y organiza grandes sueltas de palomas en España cada año con fines deportivos. Precisamente la federación portuguesa liberaba este sábado un gran contigente de aves en Cheste (Valencia) para la prueba nacional de fondo, este sábado 22 de mayo. Tal y como puede apreciarse en este video, decenas de miles de ejemplares iniciaban su vuelo en la mayor suelta de palomas mensajeras de toda Europa.
Pero volvamos a nuestra '9424439'. En los archivos de la federación portuguesa, la paloma en cuestión podría haber sido liberada el 23 de marzo de 2019, por lo que se baraja la posibilidad de que el animal lleve residiendo en la capital soriana dos años y otros dos meses. Así, '9424439' decidió no volar a su origen, pese a que, de haber seguido el cauce del Duero, habría llegado sin problemas al destino que preveían sus criadores: Oporto. Este extremo no ha sido confirmado por parte de los expertos españoles, ya que desconocen la procedencia exacta de la paloma que protagoniza estas líneas.
También existiría la posibilidad de que el animal podría haberse extraviado en una suelta más reciente y en otro lugar, eligiendo la capital soriana como morada, ya que el año de anillamiento no tiene por qué corresponder con la liberación de la mensajera. Decir aquí que una paloma de este tipo puede llegar a vivir doce ó catorce años.
Según la documentación consultada, sí que se sabe que al menos un ejemplar fue soltado en la capital para una prueba de medio fondo en la referida fecha y con destino a la hermana Oporto. Cuestiones del Duero. Debería haber cubierto una distancia que en línea recta es de algo más de 500 kilómetros. De hecho, estos animales pueden realizar trayectos de mil kilómetros en un solo día, con lo que en media jornada es posible el haber llegado a su destino.
Sea como fuere, la paloma parece encontrarse en buen estado, y es menos cauta que sus hermanas, las comunes y urbanas, a las que suele acompañar sobrevolando calles y parques. La docilidad de las palomas mensajeras es también un punto a tener en cuenta, ya que ello conlleva también cierta fidelidad y afinidad para regresar a su lugar de origen.
Bien es sabido que estas aves son utilizadas ahora para la celebración de campeonatos deportivos en donde se premia la rapidez para llegar a su destino. Algunos países, no en España que decidió prescindir de ellas a comienzos de siglo, mantienen en sus ejércitos estos animales, ya que un fallo en los sistemas de comunicación podría acarrear problemas en un conflicto bélico.
Animal muy codiciado, se tiene conocimiento de que ya en el año 2.800 antes de esta era, eran utilizadas en antiguas civilizaciones como la egipcia. Ahora, son decenas las agrupaciones que siguen fieles a esta tradición, sobre todo en el país vecino, aunque quizá no tanto como en Bélgica, donde un ejemplar puede alcanzar cantidades astronómicas al ser adquirido. "Se ha llegado a pagar hasta un millón de euros", relatan en la Federación Española, donde por otro lado explican que un ave que obtenga buenos resultados en las pruebas en las que participa es apartada para la crianza, con el fin de mantener sus cualidades genéticas para generaciones posteriores.
La comunidad científica todavía sigue investigando las causas por las que este tipo de columbáceas mantiene su orientación incluso en condiciones extremas, por la noche y con falta de visibilidad. La creencia más generalizada es la existencia de la magnetita en el pico del ave, mineral que es utilizado en las brújulas de precisión, aunque también hay estudios que prueban que la falta de visión en uno de sus ojos también influye en este sexto sentido del ave, llevándola a no saber establecer un rumbo debidamente, o en su caso, hacerlo de manera efiente. "Todavía no se sabe con exactitud" afirman en la entidad.
Ahora, '9424439' sigue en lo cotidiando de la ciudad, siendo poco probable que inicie el camino hacia su antigua procedencia. Quizá la hospitalidad y la tranquilidad soriana hayan sido excusa y razón para no emprender nuevos vuelos.