El proyecto LIFE Soria ForestAdapt, liderado por la Fundación Global Nature, cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros y se extenderá durante los próximos tres años.
Soria es una provincia verde y sus bosques suponen un auténtico pulmón para España. El 42% de su superficie total, 420.000 hectáreas, corresponde a masa forestal arbolada y desde hace años es ejemplo de gestión eficiente de los bosques. Los sorianos son conscientes del valor de este rico patrimonio natural y lo cuidan y respetan a partes iguales.
El cambio climático amenaza todo este potencial. Los expertos apuntan a que los impactos sobre el clima son "prácticamente irreversibles" hasta el año 2050, por lo que "implicarnos en secuestrar carbono es importante, pero proteger lo que tenemos es vital", por ello es más necesario que nunca "adaptarnos a lo que va a venir", afirma Daniel Hernández, coordinador de proyectos de la Fundación Global Nature.
Precisamente de este objetivo nació el proyecto LIFE Soria ForestAdapt, que pretende no solo revertir la situación, sino estudiar cómo está afectando el cambio climático a nuestros bosques y buscar la mejor forma para que se adapten al cambio climático y que se conviertan en escudos protectores frente a él.
La Fundación Global Nature, coordinadora del proyecto, ha elegido Soria para desarrollar este importante proyecto porque "aquí se sabe perfectamente que los bosques se gestionan, pero esto no sucede igual en el resto de Europa. Hemos querido apoyarnos en los mejores y conseguir que esta gestión incluya criterios científicos de adaptación al nuevo paradigma", señala Hernández.
Gracias a la cofinanciación de la Unión Europea (aporta el 55% del total), de la Fundación Biodiversidad en España y de la Junta de Castilla y León, además de otros patrocinadores, se pondrán sobre la mesa 1,5 millones de euros para estudiar durante tres años los bosques y su mejor forma de gestión, y convertir de esta forma a Soria en un referente que pueda trasladarse al resto del país.
La Fundación Global Nature cuenta con dos aliados en la Universidad de Valladolid y el CESEFOR. Esta aporta conocimientos, experiencia y técnicas que servirán para recabar datos relativos al desarrollo de los bosques en el pasado para poder cruzarlos con las predicciones futuras y "modular la gestión y la selvicultura en base a las nuevas circunstancias", Miguel García Hidalgo, experto de la UVa.
El estudio de las secuencias de anillos que se forman en los troncos de los árboles gracias a la barrena es una de las técnicas empleadas por la UVa para obtener datos de "hace hasta 400 años". Pero, sin duda, las cámaras instaladas en seis montes sorianos marcan la diferencia.
Nacho Campanero, técnico de Proyectos, Área TIC y Gestión del Conocimiento de CESEFOR, explica que "un perímetro de metacrilato funciona como invernadero y produce que en su interior aumente la temperatura entre 1 y 2 grados de media". En el interior de estas cámaras, un sensor de temperatura recoge todos los cambios para que "se pueda predecir lo que ocurrirá en 50 años".
Estas cámaras ayudarán a "evaluar cómo se comporta la población de musgos bajo un clima distinto". Estas especies vegetales sufren modificaciones de forma mucho más acelerada que otras como árboles y arbustos, por ello son "las que nos anunciarán los cambios futuros mucho antes", destaca Campanero.
Daniel Hernández sintetiza: "Gracias a la intervención de los expertos y sus técnicas podremos adelantarnos a lo que puede pasar en el futuro. Y lo haremos no imaginándolo, sino en base a datos. Esto nos posibilitará tomar decisiones de gestión de nuestros montes". Se verá si es oportuna una entresaca en una localización concreta, si se pueden promocionar unas especies sobre otras, o si conviene la presión ganadera y con qué especie, por ejemplo.
La intervención del hombre será decisiva para la adaptación de los bosques al cambio climático y Soria se convertirá en referente de una gestión vital. Los próximos tres años serán decisivos para recopilar la información necesaria y cumplir con el último objetivo de LIFE Soria ForestAdapt: implementar una serie de medidas que se integren en los planes de ordenación.
Los resultados determinarán si el modelo se extrapola a otros lugares. La Junta de Castilla y León vigila de cerca para poder trasladar el proyecto a otras provincias y desde la Fundación Global Nature no descartan que otros países europeos lo tomen como referencia.
"El que peor se adapte tendrá menos posibilidades de progreso a futuro. Que un bosque persista es un gran beneficio a que la gente buscará en los adaptados todos sus usos: recursos como madera, setas, caza,... pero también posibilidades recreativas y de turismo", concluye Hernández.