El conjunto soriano disputará en la isla una fase de ascenso a Segunda División 8 años después. Los pupilos de Jordi Lluelles intentarán mantener el paso firme mostrado en la segunda vuelta de la liga y llevar a Soria a la categoría de plata del balonmano nacional por primera vez.
Muchas veces el deporte no recompensa el trabajo de los equipos a lo largo de una temporada. Una simple acción puede marcar el devenir de todo un año. Eso lo saben muy bien en el Balonmano Soria, donde tras varias campañas a las puertas de la promoción han conseguido clasificarse para disputar la fase de ascenso a 2ºDivisión.
El trabajo y esfuerzo de superación del club en las últimas temporadas ha derivado en este premio para la ciudad.
Javi Castillo, capitán del equipo amarillo después de 10 temporadas en el club, explica cómo han conseguido este objetivo: “Es un premio al trabajo de estos últimos 4 años en los que nos hemos quedado a las puertas. Muchos compañeros repetimos y esto supone demostrar el crecimiento que hemos alcanzado año a año”.
La temporada hasta llegar aquí tampoco ha sido nada fácil. 2 parones provocados por brotes Covid en el equipo, con 9 y 3 casos respectivamente, y la lesión del entrenador, Jordi Lluelles, al inicio de la pretemporada hicieron que los jugadores tardaran más en poder interiorizar los conceptos del míster.
A pesar de ello, Lluelles muestra como la capacidad de “anteponerse” a todas las circunstancias y el “trabajo constante del grupo” han sido las claves para alcanzar este objetivo.
Además, destaca de la confianza de la directiva en todo momento “aunque comencé entrenando en silla ruedas”. El capitán y el míster califican como “trascendental” el papel de la afición en este año tan complicado.
El equipo viajará a Lanzarote para disputar la promoción de ascenso durante los días 4, 5 y 6 de junio. El club trato de que este evento tan importante se disputará en Soria, pero la Federación ha decidido llevarlo a la isla canaria.
Castillo admite la tristeza que les ha supuesto no jugar delante de su público esta fase: “Nos da rabia porque queríamos que se disputará aquí en Soria delante de nuestra afición. Vamos a dar el 100% por ellos, para que se sientan orgullosos”.
Agustinos de Alicante, Eibar y Lanzarote serán los rivales con los que el conjunto soriano luchará por convertirse en equipo de plata la próxima temporada.
Lluelles piensa que Agustinos son “los favoritos” por el dinero invertido en plantilla con varios jugadores con amplia experiencia en Asobal; seguidamente Lanzarote por “jugar en casa”, “nosotros” y por último Eibar, aunque “ni mucho menos hay que infravalorarlos” porque han quedado campeones de su grupo.
A pesar de todo, el entrenador confía ciegamente en sus pupilos y explica por dónde pasan las posibilidades de conseguir el ascenso: “Pasa por ser fieles a lo que somos nosotros como grupo, ser constantes y no tener rachas de vaivenes. Si lo conseguimos tenemos mucho a luchar y vamos a competir con las máximas garantías”.
Por su parte, Castillo confía en sus opciones y piensa que, con el trabajo de todo el año, “vamos a ser un equipo muy complicado” para todos los rivales.
El capitán apunta como aspecto a favor el alto nivel de todos los compañeros, lo que les hace ser una plantilla más amplia y difícil de ganar. En ese sentido finaliza: “Vamos a darlo todo en la pista y vamos a ponérselo muy difícil a todos los rivales”.
Que Soria dispute esta fase después de 8 años, supone un chute de ilusión para todos los miembros del club.
Castillo transmite lo que significa para la plantilla: “En el vestuario decimos que es lo más bonito de la temporada. Hay jugadores que ya han vivido la experiencia y expresan lo que cuesta llegar. Ahora me acuerdo en los días que llueve, hace frío y cuesta entrenar, pero el sacrificio ha merecido la pena”.
En lo personal, el capitán se sincera y muestra la ilusión que le hace “alcanzar un sueño” que lleva persiguiendo muchos años con un club que siente como suyo.
Por su parte, el entrenador expresa que el ascenso supondría “dar un paso más adelante como club” y una “recompensa y reconocimiento deportivo” a todo el trabajo llevado a cabo durante el año.
“Significaría celebrar el 25 aniversario del club en 2º División. Un regalazo para los aficionados, patrocinadores y para el equipo en general. Poder disfrutar esta fecha en una categoría en las que nos visitarían jugadores con nivel Asobal y que han jugado con selecciones sería emociónate”, afirma Jordi Lluelles.
Muchas veces el ambiente de una plantilla puede ganar campeonatos o ayudar a conseguir objetivos. En el caso del Balonmano Soria, la mezcla de gente veterana y de canteranos (la mitad de los jugadores proceden de las categorías base) ha llevado al conjunto amarillo a soñar con jugar en la categoría de plata.
Castillo lleva 10 años en el equipo y aunque no sea de Soria, se siente un soriano más por la acogida del club y de la ciudad: “Me siento como en casa. Sin ser de aquí me han acogido desde el primer momento en sus hogares, me han invitado a salir por ahí y les estoy super agradecido. Es el club más especial de los que he jugado”.
Lluelles también ha querido ensalzar el valor de la plantilla: “Son un grupo humano espectacular. A pesar de que costó formar el colectivo al principio por las circunstancias, han sabido crecer y formar un auténtico equipo”.
Con el esfuerzo, la unión del vestuario, la confianza en el entrenador, y el trabajo de todo el año, el BM Soria se desplazará hasta Lanzarote para encontrar el tesoro que guarda la isla canaria: el ascenso a 2º División.