La Asamblea 2021 de Escuelas Católicas Castilla y León se celebró hoy de forma telemática con los representantes de los 179 centros que forman la organización. Su Declaración final lamenta la oportunidad perdida con la reforma educativa que nos aleja de un Pacto Educativo real y reafirma su defensa de la libertad de enseñanza con mayor determinación
Escuelas Católicas Castilla y León ha celebrado hoy su Asamblea anual, de forma telemática, con la presencia de representantes de los 179 centros educativos pertenecientes a la organización. La asamblea 2021 hizo balance del curso que está a punto de cerrarse y fijó las líneas estratégicas de futuro. La declaración final ha enfatizado el esfuerzo realizado por toda su comunidad educativa durante este curso y su apuesta por seguir defendiendo con determinación la libertad de enseñanza y un Pacto Educativo real.
Durante la asamblea han sido aprobados la gestión económica de la institución, la memoria de actividades; el balance de cuentas, el presupuesto para 2021 y el plan estratégico. Al término de la misma se ha sido ratificada una declaración final que pone de relieve y agradece el esfuerzo colectivo realizado por centros, alumnos, docentes, familias y titulares durante la pandemia. “Hemos demostrado que con nuestra misión y valores como escuela católica no nos hemos conformado con mantener abiertas las aulas sino que seguimos proponiendo una educación que incorpora el Evangelio para la mejora del mundo, con una apuesta por la cultura del cuidado”, ha señalado el vicepresidente de Escuelas Católicas Castilla y León, Javier Pérez de la Canal, en su intervención.
Escuelas Católicas Castilla y León lamenta que en esta difícil situación que se está viviendo se haya aprobado una reforma educativa que ha resultado ser “una nueva oportunidad perdida para alcanzar el deseado y necesario Pacto Educativo, con una norma que limita los derechos de los padres a la hora de elegir centro, considera a la concertada una red subsidiaria, promueve la desaparición progresiva de la Educación Especial y excluye la clase de Religión como asignatura equivalente al resto de materias”.
De este modo, junto con Más Plurales, plataforma constituida para defender los derechos fundamentales y la libertad de enseñanza, Escuelas Católicas Castilla y León seguirá “defendiendo los derechos del artículo 27 de nuestra Constitución, y exigiendo un verdadero Pacto Educativo que aleje a la educación de la permanente confrontación política y garantice la libertad de elección de las familias”. En esta línea, la declaración añade: “pediremos a la Junta de Castilla y León que mantengan su compromiso de defensa y apoyo a una educación de calidad, de éxito, complementaria y que garantice la libertad de los ciudadanos”.
Viabilidad a proyectos
Del mismo modo, Escuelas Católicas Castilla y León continuará trabajando por la defensa de los derechos de los centros; redobla su compromiso para acompañar y seguir trabajando junto a sus centros educativos e instituciones, para desarrollar y dar viabilidad a sus proyectos educativos y evangelizadores; solicita confianza, comprensión y apoyo social y administrativo para cumplir con las exigencias de enseñanza en un momento crucial de la educación; y seguirá priorizando su esfuerzo formativo en ayudar a centros a alcanzar su excelencia pedagógica, impulsando una transformación digital y fomentando la visión compartida de la educación, “con nuestra identidad y valores comunes para que la innovación docente y pastoral vayan de la mano”.
Además, Leandro Roldán Maza, secretario autonómico de Escuelas Católicas CyL, ha aprovechado su intervención en la asamblea para agradecer el apoyo de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León con las ayudas directas para compensar los gastos producidos por la pandemia, además de su ayuda con el programa RELEO.
Esta es la segunda Asamblea celebrada en este curso 2020-2021 de forma telemática, ya que la anterior tuvo que ser pospuesta y se celebró el pasado mes de septiembre.
Escuelas Católicas Castilla y León
Escuelas Católicas Castilla y León es la patronal de centros educativos concertados católicos de Castilla y León. Posee una amplia experiencia educativa y una red de centros y profesores que incluye 179 colegios, 9.000 trabajadores y representa al 28,7% del alumnado de Castilla y León con 100.000 niños en su aulas. Es la organización más representativa de titulares de centros concertados de Castilla y León y una de las comunidades educativas con más peso de la región.