Un sentido homenaje organizado por la Asociación Recuerdo y Dignidad ha servido para colocar las 22 stolpersteine en memoria de los sorianos deportados a campos de concentración nazis.
Soria da el primer paso para convertirse en una Ciudad con Memoria. Esta mañana se han colocado en la plaza del Vergel las 22 stolpersteine que recordarán para siempre a los sorianos deportados a campos de concentración nazis. El acto, un sentido homenaje organizado por la Asociación Soriana Recuerdo y Dignidad, ha reunido a representantes de todas las administraciones públicas de la capital y también ha contado con la presencia del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez; además de varios familiares de los homenajeados y alumnos del IES Antonio Machado que han investigado sus historias.
Las palabras de Emilie Kolher, alsaciana recientemente instalada en Almazán, han querido poner el valor el sufrimiento de 22 sorianos que vivieron una Guerra Civil y su posterior exilio, para pasar después por una Guerra Mundial y un internamiento en un campo de concentración. "Todos ellos representan al resto de víctimas y con este gesto no intentamos resarcir el daño, sino recordar el sacrificio y honrar la memoria de hombres que pasaron por el infierno en tierras extrañas", ha señalado Kolher, para añadir que estos homenajes deben servir para "romper el tabú y que su historia sea recordada".
Con la instalación de estas 22 stolpersteine, Soria se une a un movimiento presente en 24 países. Movimiento que alcanza su máxima expresión en ciudades como Berlín, con 8.000 piedras para el recuerdo, o Hamburgo, donde las instaladas alcanzan las 5.000. A nivel mundial son 70.000 stolpersteine las producidas a mano por un artista alemán, "el conjunto monumental más extenso del mundo", ha afirmado Kolher.
Con los datos fundamentales de las personas que recuerdan grabados, simbolizan 'tropiezos' con el pasado para situar nuestro presente y significan el "anclaje de Soria a la prevención permanente contra el odio", ha continuado Kolher.
La plaza del Vergel, donde se han colocado las stolpersteine, se convierte en "un lugar de memoria, de respeto y de prevención. Nos plantamos en el presente para sembrar la semilla advirtiendo al futuro de lo que ha pasado hace bien poquito", ha destacado Iván Aparicio, presidente de Recuerdo y Dignidad.
Aparicio, para concluir, ha querido que este gesto sirva también para continuar trabajando de cara a futuro. "Repitamos lo mismo con el franquismo cuando superemos nuestra historia reciente", ha referido.