El nuevo planteamiento contempla la colocación del cerramiento de lamas de madera al fondo de la parcela de propiedad pública, en la que será su ubicación definitiva.
La Junta, a través de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural, ha aprobado hoy la nueva propuesta del Ayuntamiento de Almazán para las obras de ‘puesta en valor de la muralla de Almazán, espacio tras la iglesia de Santa María’, relativas a la segunda fase. El nuevo planteamiento contempla la colocación del cerramiento de lamas de madera al fondo de la parcela de propiedad pública, en la que será su ubicación definitiva. El cerramiento previsto, tal y como se puso de manifiesto en la propuesta inicial, tiene una altura de dos metros y los listones son de doce por seis centímetros y se colocan girados para que la impresión se vea correctamente. El anclaje al suelo se hará con hincado de postes cada tres metros aproximadamente, de tal modo que no afecten a los restos
La impresión lenticular que se proyectará es la imagen o identidad corporativa del Ayuntamiento de Almazán, aprobada como tal por acuerdo de Junta de Gobierno Local el 13 de mayo de 2021. Se trata de la impresión de la marca turística ‘Almazán ven y vuelve’, tal y como se aprecia en las infografías presentadas. Se realizará además el acondicionamiento de las medianeras visibles con mortero de color terroso. Se deja pendiente de una tercera fase la actuación sobre uno de los hornos a fin de que pueda visibilizarse con la protección adecuada. Ahora se mantiene su protección actual con tierra. La actuación está encaminada al adecentamiento del ámbito, por lo que en lo referente al entorno de protección de la muralla la intervención propuesta supone una mejora en la percepción de los valores arquitectónicos y paisajísticos que definen el propio bien.
La Comisión también ha autorizado la señalización singular y de promoción turística de espacios emblemáticos en Almazán, promovida por el Ayuntamiento de la localidad. El tipo de señales a instalar se divide en dos básicos, la señalización en el suelo y la colocación de mesas interpretativas. Las señales en el suelo serán placas de acero corten de 30 por 30 centímetros, con dibujos en vectores de los monumentos. Se colocarán dobles, una junto al propio bien y la otra a cierta distancia, acompañada de una flecha indicativa de dirección también ejecutada con acero corten. Las mesas interpretativas tendrán una dimensión de un metro de altura con chapa superior impresa de 30 por 30 centímetros, también en acero corten. Este material irá tratado a fin de evitar manchas por oxidación y la cartelería propuesta deberá contar con un mantenimiento continuo.
Los intervención se plantea en la muralla de Almazán, , en el entorno del palacio de los Hurtados de Mendoza, el convento Nuestra Señora de la Merced y la iglesia de San Miguel.