El Americano se recupera de unas operaciones en sus rodillas y comienza a ahorrar para estar presente en los Sanjuanes 2022. “Las caras de ilusión de los sorianos cuando se acerca San Juan siguen ahí”, señala mientras añora su árbol tras el chiringuito del Bullicio.
Pocos sanjuaneros echan tanto en falta las fiestas de San Juan como David Wagner. Primero por los 8.600 km que distancian su casa de Oregón (Estados Unidos) de Soria (como curiosidad, Google Maps es incapaz de calcular una ruta para unirlas). Segundo porque los últimos Sanjuanes para ‘el Americano’ no fueron los de 2019, sino los de 2018. El último año que se celebraron las fiestas, este mítico componente del Bullicio no pudo venir a Soria porque una tormenta de nieve destrozó su huerta y sus previsiones económicas.
Soria Noticias ha charlado con él en las horas previas a los días sanjuaneros y David no ha perdido ni una gota del humor que tanto cariño ha despertado siempre en Soria. “Ya casi soy biónico”, bromea en alusión a sus cirugías en las rodillas cuando le preguntamos como está. “Los dolores corren por la pierna mía como los caballeros del Apocalipsis”, nos cuenta entre cafés y vinos caseros.
Ahora mismo las operaciones en sus rodillas se llevan buena parte de su dinero (¡ay la seguridad social!), pero David tiene claro que en cuanto termine con ello se tiene que poner a ahorrar para volver a España. “Voy a hacer todo posible para estar en la provincia de Soria el año que viene”, señala.
Wagner echa de menos las fiestas, pero sobre todo a sus amigos sorianos con los que trata de mantener la relación en la distancia porque “cuando se va, se van”. Tiene ganas de recorrer los bares sorianos con su amigo Jesús charlando y saludando a los sorianos que le conocen que, de una forma u otra, son todos o casi todos. También quiere volver a recorrer la provincia y volver a emborrarse “en el bar más pequeño del pueblo más pequeño”.
Pero Soria también está presente a las orillas del Pacífico estadounidense, allá donde los vaqueros llegaron en última instancia. Entre sus 3 cabañas destaca "La Iglesia de vaso medio lleno". Iglesia porque fue la única que quedó intacta de la tormenta y el apodo porque “allí no dejamos que ningún vaso esté menos de medio lleno”. Allí celebra sus barbacoas los domingos, cuando hace bueno con las camisetas del Bullicio.
El Americano echa de menos Valonsadero, el buen humor y la alegría de los días Sanjuaneros, la colaboración entre las peñas y el árbol tras el Bullicio y el Chicote. Señala a Soria Noticias que lo que más le gusta de San Juna son las caras de ilusión de los sorianos cuando se acercan estos días. “Eso sigue ahí”, señala y por ello hará todo lo posible para estar en los Sanjuanes 2022 aunque eso sí “de promesas nada. Esas las dejo para el lunes al bajar camino al Duero”.