La víctima, a la que sustrajeron su teléfono móvil, presenta un traumatismo en el pie debido a la gran violencia que ejercieron los agresores.
La Policía Nacional detuvo, en la tarde del 11 de julio, a dos varones, uno de ellos de 28 años y con 21 antecedentes de la misma naturaleza y el segundo de 19 años de edad y sin antecedentes, por un presunto delito de robo con violencia.
Los agentes, mientras realizaban labores de prevención de la delincuencia en la tarde del pasado domingo, fueron comisionados por la Sala CIMACC 091 a requerimiento de la Oficina de Denuncias y de Atención al Ciudadano por la recepción de una denuncia de amenazas y coacciones.
Según las declaraciones del denunciante, los detenidos llevaban amenazándole desde la madrugada del domingo 4 de julio cuando uno de los encartados le agarró por el cuello arrinconándole para pedirle dinero, amenazándole con matarle si no le daba dinero cada día mientras el otro detenido vigilaba.
La madrugada del día 11 de julio, cuando se disponía a entrar en su domicilio, fue abordado de forma violenta por dos individuos, propinándole patadas en el tobillo y sacando uno de ellos una navaja que le puso en el pecho para amenazarle de muerte si no les daba más dinero.
Cuando el denunciante se dirigía a comisaría con la intención de formular denuncia, volvió a ser interceptado por los dos varones quienes, tras golpearle en la mano, le robaron el móvil que llevaba.
Las dotaciones policiales realizaron las gestiones inmediatas y oportunas que llevaron a la localización y detención de los dos hombres como presuntos autores de los hechos poco tiempo después de la agresión sufrida por la víctima.
A uno de los arrestados en el momento de la detención se le intervino un teléfono de iguales características que las del dispositivo robado al denunciante horas antes.
El arrestado de mayor edad había sido detenido el pasado viernes por un delito de lesiones graves quedando por estos hechos en libertad con cargos.
Los detenidos, tras pasar a disposición de la autoridad judicial, fueron puestos en libertad con cargos.
La detención e investigación fueron practicadas por agentes de la Comisaría Provincial de Valladolid.