Un estudio de Caja Rural contempla que la actividad podría crecer hasta un 6,0% en 2021, esto es, 0,1 puntos sobre lo esperado para la media nacional.
España ha sido uno de los países más afectados por la crisis sanitaria debido en gran parte a la composición sectorial de su estructura productiva, más expuesta a las restricciones de actividad derivadas de la pandemia. No obstante, las medidas de contención desarrolladas a lo largo del último año y medio, han logrado amortiguar el impacto económico de la misma.
Así lo refiere un informe efectuado a instancias de Caja Rural de Soria, donde se inidca que la recuperación económica de los próximos meses está condicionada por la evolución de la incertidumbre sanitaria, determinada por el ritmo de vacunación y el impacto de las variantes del virus, así como por el impulso económico que supondrán los fondos europeos.
En este sentido, y de acuerdo con las declaraciones de Carlos Martínez Izquierdo, presidente de la cooperatriva de crédito soriana, la pronvincia "se encuentra alineada con los objetivos del Plan para lograr la recuperación económica, así como para impulsar y crear nuevos puestos de trabajo que
mantengan un crecimiento duradero e inclusivo".
La recuperación del mercado laboral, condicionada a la disminución del riesgo sanitario y el avance de la vacunación
En el análisis se estima que el comportamiento del empleo en el inicio del año ha sido razonablemente bueno, teniendo en cuenta la estacionalidad característica del primer trimestre del año y la evolución reciente de la actividad. Además, los últimos datos nos muestran que la profundización de la desescalada se está viendo reflejada en el mercado laboral.
La Encuesta de Población Activa del INE del 1T21 mostró una reducción de la ocupación tanto en el agregado nacional, como en Castilla y León y en la provincia de Soria, aunque esta situación fue mejor que la observada en otros primeros trimestres, como en 2013 o 2014, momentos previos a la recuperación económica. El número de parados en la media nacional cayó, lo que es una anomalía, si bien en la provincia de Soria y en Castilla y León aumentó.
De acuerdo con los últimos registros de afiliación a la Seguridad Social, junio se ha saldado con una creación de empleo de 233.000 afiliados en la media nacional, muy por encima de los registros habituales y marcando un record de la serie histórica. De este modo, el número de afiliados en España se sitúa en los 19,5 millones (crecimiento interanual del 4,7%).
Por su parte, el número de afiliados en Soria en el mes de mayo aumentó en más de medio millar (crecimiento interanual del 3,5%), mientras que en Castilla y León la cifra superó en junio las 13.000 personas (3,5% interanual). Así, el número de afiliados en Soria se sitúa en las 39.400 personas y supera las 924.600 en el conjunto de la región.
En cuanto al paro registrado, desciende en casi 167.000 personas en la media nacional en el mes de junio (reducción del 4,4% respecto a mayo) y se sitúa ya por debajo de los 3,7 millones. La caída, superior al promedio histórico, va en la misma sintonía que la afiliación, con la mejora de las perspectivas económicas apoyando la recuperación del empleo.
Del mismo modo, en Castilla y León este descenso es de 9.270 personas (-5,8%), mientras que en la provincia de Soria fue de 380 efectivos (-8,7%).
El número de trabajadores afectados por ERTE alcanzó su máximo en mayo de 2020, tanto en Soria como en la media nacional, aunque desde entonces, la tendencia ha sido decreciente. Los últimos datos de mayo se han mostrado positivos: el número de trabajadores sorianos en ERTE disminuyó un 13,8% mensual, mientras que la media nacional cayó un 11,8%, lo que supone que son 159 y 76.690 personas, respectivamente, las que han abandonado esta situación en mayo. En este sentido, a medida que el riesgo sanitario siga disminuyendo y el ritmo de vacunación avanzando, la recuperación en el mercado laboral se debería continuar intensificando.
El avance de la vacunación en las últimas semanas presenta una perspectiva positiva de cara al verano
El aumento del ritmo de vacunación, tanto en España como en la Unión europea, que se espera que continúe acelerándose de cara al resto del año (dadas las previsiones de llegadas de vacunas), supondrá un descenso del riesgo sanitario que, junto con una incidencia a la baja, empujará la recuperación de la actividad económica.
No obstante, no hay que perder de vista la evolución de la variante delta, que sigue globalizándose, suponiendo una mayor amenaza en países con menor población vacunada. En España, esta variante no está presionando al sistema sanitario todavía, pero puede llevar a un deterioro de las perspectivas económicas, sobre todo del sector turístico, por el incremento de la incidencia acumulada, que llevaría a incluir ciertas zonas como “de riesgo”.
A fecha de 5 de julio, el 63,5% de los españoles ha recibido al menos una dosis de la vacuna, mientras que el 46,4% ha recibido ya la pauta completa. En Castilla y León, la primera cifra asciende hasta el 67,5%, mientras que la segunda se sitúa en el 51,5%.
Por su parte, en la provincia de Soria, el porcentaje de población con al menos una dosis es del 62,5%, y con la segunda dosis del 50,5%.
La actividad económica soriana podría crecer hasta un 6,0% en 2021, esto es, 0,1 puntos sobre lo esperado para la media nacional
En el primer trimestre de 2021, el PIB nacional se saldó con una contracción del 4,2%4 interanual, consecuencia del aumento de las restricciones de la tercera ola. No obstante, la dinámica de la actividad durante dicho trimestre fue ascendente. De este modo, se espera una fuerte recuperación durante el segundo trimestre del año, condicionado en gran parte por la evolución del ritmo de llegada de las vacunas.
En cuanto a las perspectivas para el conjunto de 2021, la contracción en la demanda doméstica se revertirá parcialmente a lo largo del año, con un crecimiento del consumo privado, que no llegará a compensar la caída del año anterior, y en el que se espera que exista cierto efecto ancla por el deterioro del mercado laboral.
La inversión también rebotará, aunque no compensará el terreno perdido, en el que destacará tanto el crecimiento de los bienes de equipo, como de la construcción, más castigada en 2020. La demanda externa contribuirá negativamente, por el mayor crecimiento de las importaciones. Con todo, se estima un crecimiento del 6,4% interanual del PIB nacional en 2021.
De acuerdo a las estimaciones del modelo Afi-MSA-II5, Soria cerró el año 2020 con una caída
del 7,9% de su actividad económica en términos de VAB, mientras que la media española disminuyó un 9,3%. A pesar de estos resultados, se espera una recuperación de la actividad económica soriana del 6,0% para el conjunto de 2021; lo que la sitúa 0,1 puntos porcentuales por encima del crecimiento esperado para el conjunto nacional (5,9%).
Por su parte, el déficit público nacional, que cerró en el 11% en 2020, se reducirá hasta el 7,8% en 2021, año en el que la política fiscal seguirá siendo de corte expansivo. En este sentido, los Fondos de Recuperación de la Unión Europea juegan un papel fundamental en la recuperación económica. Estos recursos, si bien tendrán un fuerte impacto en el incremento del gasto público durante 2021, no computarán como déficit dado su carácter de transferencia.
El impulso fiscal se mantendrá en dos puntos del PIB en 2021 gracias a los Fondos de Recuperación de la UE
Si 2020 supuso un gran incremento del gasto público, 2021 no se va aquedar atrás y se presenta con un proyecto presupuestario con un marcado carácter expansivo. El impulso fiscal
Según los datos del Informe del Ministerio de Sanidad del 6 de julio de 2021 en 2021 vendrá íntegramente del primer año de ejecución del Fondo de Recuperación Europeo. Ese impulso puede ascender a dos puntos de PIB, aunque existe el riesgo de que la ejecución y el efecto macroeconómico sea menor de lo presupuestado.
Con el fin de lograr un efecto anti-cíclico e impulsar la actividad económica y el empleo en la segunda parte de 2021, los Presupuestos Generales del Estado prevén una inversión de 27.000 millones de euros alineada con el Plan de Recuperación. El objetivo es lograr que los recursos públicos lleguen cuanto antes a la economía real, priorizando para ello la inversión en proyectos maduros y con un fuerte potencial tractor, como la estrategia de movilidad sostenible, segura y conectada, los programas de rehabilitación de vivienda y regeneración urbana, de techos solares y de puntos de recarga, de saneamiento y depuración e infraestructuras de gestión de residuos en municipios de menos de 5.000 habitantes, la rehabilitación de costas y biodiversidad, o el plan de digitalización de pymes.
Dichos fondos podrían promover un salto en el PIB potencial entre 2021-2023, ya que el Plan de Recuperación impulsará sectores clave con importantes efectos de arrastre.