El periodista y director del Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez Iribarren, ofreció ayer una interesante conferencia en la Fundación Vicente Marín, en Bretún, en la que repasó las consecuencias del terrorismo que ha tenido relación con Soria.
Los atentados terroristas que han tenido relación con Soria, ocurridos en la propia provincia y en otros territorios de España desde la transición democrática, han dejado cuatro sorianos asesinados (dos por ETA y otros dos por el GRAPO) y nueve nueve heridos; cuatro secuestros y dos explosiones con bombas (Comisaría de Soria y Casa Cuartel de la Guardia Civil de Ágreda). Además, las campañas terroristas llevadas a cabo para obligar al Gobierno a trasladar los presos etarras o del GRAPO que había en la prisión de Soria, han provocado nueve asesinatos más.También, en el contexto de campañas dirigidas a presionar al Gobierno para cambiar su política de presos y favorecer el traslado de presos etarras y del GRAPO que se encontraban en la cárcel de Soria, diversos atentados realizados en varios lugares de España, como Madrid o Santiago de Compostela, han provocado nueve asesinatos.
Así lo ha recordado el periodista y director del Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez Iribarren, que ayer sábado ofreció una interesante conferencia en la Fundación Vicente Marín, en Bretún, dentro de su programación de charlas-coloquio 2021. Con el título ‘Terrorismo y víctimas. Vidas rotas’, este doctor en comuniciación pública, investigador y experto en información sobre terrorismo ha repasado los efectos del terrorismo en Soria, que al contrario de lo que pueda pensarse, ha tenido cierta relevancia. El acto, moderado por Ramón Jiménez Fraile, finalizó con un coloquio.
Un guardia civil, un policía nacional, un empleado de banca y el empresario Publio Cordón son los sorianos asesinados por el terrorismo. Asimismo, ha habido cuatros secuestros a sorianos, dos de ellos especialmente significativos, como el del mencionado Publio Cordón (que acabó muerto), y el de otro empresario emblemático, Emiliano Revilla, que es el segundo secuestro más largo de ETA, tras el de José Antonio Ortega Lara. Igualmente, fue secuestrado un médico que era cónsul en Bilbao de El Salvador, en este caso por ETA-pm (político-militar), que fue liberado a los pocos días; y está el intento de secuestr contra el diputado por Soria, Gabriel Cisneros. Aunque es natural de Tarazona, se le puede considerar soriano, y aunque logró evitar el secuestro acabó herido grave.
Florencio Domínguez destacó el papel que tuvo la cárcel de Soria, como lugar de concentración de presos terroristas de ETA y del GRAPO, lo que generó campañas de presión contra el Gobierno, para exigir el traslado de estos internos, con varios atentados. En este contexto se llevaron a cabo las primeras acciones contra los intereses turísticos de España.
Además, se refirió a las dos bombas colocadas en Soria: en 1980, por el GRAPO, en la Comisaría de Soria; y en el 2000, de ETA, con un coche-bomba contra la casa cuartel de Ágreda que dejó dos heridos.
El director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo indicó que aunque hay sectores que pretenden blanquear y olvidar el terrorismo sufrido en España en los últimos 60 años, la sociedad española quiere saber qué ocurrió. Precisamente, el museo del Memorial de las Víctimas del Terrorismo, situado en el centro de Vitoria e inaugurado el pasado primero de junio, cumple la función de difundir los valores democráticos y éticos que encarnan las víctimas del terrorismo, construir la memoria colectiva de las víctimas, y concienciar a los ciudadanos para la defensa de la libertad y de los derechos humanos contra el terrorismo, como señala el propio Centro Memorial. El contenido del museo se refiere a los diferentes terrorismos existentes, tanto el de las organizaciones surgidas durante la transición española como el de otros fenómenos más recientes, entre ellos el yihadista.
Florencio Domínguez Iribarren, que es de Navarra (Caparroso), tiene pasado soriano. Su abuela materna procede de Fuentebella, localidad despoblada ubicada en la Sierra de Alcarama (Tierras Altas).