Viajaremos por las provincias de Ávila, Salamanca, Valladolid y Segovia, en tres etapas. Saldremos desde El Barco de Ávila, localidad situada en el valle del Tormes, que conserva a la perfección su magnífico casco histórico, y tras completar la tercera etapa, acabaremos la ruta en el magnífico paraje de la Hoces del Duratón, destino que no debe faltar en cualquier ruta por Castilla y León.
Conduciremos 120 kilómetros por provincias como Salamanca y Ávila hasta llegar a Salamanca capital. Pero antes, tendremos que hacer cuatro paradas en cuatro localidades con mucho encanto.
Tras la primera parada en El Barco de Ávila, donde podremos visitar tranquilamente sus calles, La Plaza Mayor y las casas nobles del siglo XV, seguiremos nuestro viaje hacia Navalperal de Tormes, adentrándonos en el paraje de la Sierra de Gredos, entornos de gargantas, riscos y lagunas espectaculares. Descenderemos por el puerto de la Peña Negra hasta llegar a Piedrahita. Allí podremos visitar su Plaza Mayor porticada con una fuente de época de Carlos III y el palacio de los Duques de Alba del siglo XVIII.
Cogeremos la carretera CL-150, llegando al límite de la provincia de Salamanca, seguiremos por el municipio de Armenteros e iremos bordeando el embalse de Santa Teresa hasta llegar a Alba de Tormes, “ciudad de los conventos y monasterios”, punto donde murió Santa Teresa de Jesús, dato curioso para no olvidarnos de este destino en nuestro mapa.
A 20 kilómetros encontramos el último destino; Salamanca, ciudad universitaria por excelencia. Allí disfrutaremos del ambiente juvenil y recorreremos sus calles en busca del edificio más famoso que es el de las Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca. Nos situaremos en frente de su portada ornamental e intentaremos localizar el icono de la ciudad, una pequeña rana encima de una calavera. ¿Conseguiremos encontrarla?
Aquí finalizará la última parada de esta primera etapa.
Dejamos atrás la provincia de Ávila y nos adentraremos en Salamanca y Valladolid. En esta segunda etapa nos esperarán 120 kilómetros por delante desde Villares de la Reina de Salamanca hasta Tordesillas-Medina del Campo, perteneciente a la provincia vallisoletana.
El primer destino será Villares de la Reina con su iglesia de San Silvestre, popularmente conocida como la “catedral de la Armuña” y en la que merece la pena contemplar un crucificado del s. XIV.
De camino hacia Fuentesaúco, conoceremos las localidades de La Vellés y Aldeanueva de Figueroa. Ya en la provincia de Zamora, la ruta nos lleva hasta Fuentesaúco, afamada localidad gracias a sus garbanzos y espárragos, en ella podremos visitar la iglesia de Santa María del Castillo del siglo XVI- XVII. Pararemos a reponer fuerzas en esta localidad, antes de proseguir la ruta por tierras de vino.
Fuentelapeña y Vladillo de la Guareña serán dos municipios que se encontrarán en nuestra ruta y también en el camino de la Denominación de Origen Toro, pero por desagracia, no pertenecerán a ella.
Nos adentraremos en la provincia de Valladolid a través del municipio de Alaejos, donde visitaremos algunas de sus iglesias como la de San Pedro, de estilo gótico con pinceladas de mudéjar y barroco.
A través de la Denominación de Origen Rueda, ruta llamada “la uva mozárabe”, el primer lugar que pisaremos será Nava del Rey, donde podremos visitar alguna de las tonelerías que aún se conservan en la localidad. El siguiente destino será Rueda, tierra de vino y sede de la Estación Enológica de Castilla y León. En este municipio será obligado hacer un descanso para probar su vino verdejo.
Nuestros pasos se dirigen hacia Serrada, localidad conocida por sus vinos y por el gusto por el arte más actual y vanguardista, convirtiendo sus calles en un original museo con decenas de esculturas y murales que decoran rincones y plazas.
Acabaremos esta etapa visitando Tordesillas, ciudad histórica en la que se deberá ver su Plaza Mayor de traza medieval y Medina del Campo, en el que tendremos que subir hasta el Castillo de la Mota, junto al Palacio Testamentario.
Abandonaremos Salamanca, seguiremos recorriendo la provincia de Valladolid y nos adentraremos en la provincia de Segovia para acabar en las Hoces del Duratón.
Comenzaremos la ruta desde Matapozuelo, pasando por Hornillos en el que, si queremos, podremos visitar el retablo tardo romanista de la iglesia parroquial y seguiremos hasta Alcazarén, en el que podremos visitar las pinturas murales góticas de sus iglesias.
Llegaremos hasta Pedrajas de San Esteban, municipio muy conocido de la provincia de Valladolid y primera localidad en producir el fruto seco del piñón. Tras recorrer las calles de Pedrajas, nos dirigiremos hacia Íscar, a 41 kilómetros de Valladolid, para conocer su castillo del siglo XV. En el interior de la fortificación encontraremos un bar por si queremos tomar un refresco antes de continuar el viaje.
Desde Íscar y siguiendo la C-112 pasaremos por Vallelado y San Cristóbal de Cuéllar antes de llegar ante el castillo de Cuéllar y conocer su interior a través de una visita teatralizada. Un paseo por las calles de esta localidad nos llevará a conocer su pasado mudéjar, reflejado en casas nobles, arcos y palacios. También podremos visitar espacios expositivos como el Centro de Interpretación de los Encierros en la Iglesia de San Francisco.
Salimos de Cuéllar para dirigirnos a Fuentidueña, dejando a nuestro paso localidades como Olombrada.
Continuaremos la ruta por San Miguel de Bernuy y Carrascal del Río hasta Burgomillodo, punto de inicio de las Hoces del río Duratón, uno de los espacios naturales más espectaculares de la comunidad.
Seguiremos la ruta hasta Castrillo de Sepúlveda y Villaseca donde tomaremos la pista para llegar hasta la ermita románica de San Frutos del siglo XII y desde allí disfrutaremos del río Duratón, de sus parajes y de su naturaleza.