El parlamentario de la Asamblea de Madrid visita la capital para reunirse con afiliados y simpatizantes en la nueva sede de la formación. Considera también que el PP sigue "anquilosado" en una "inercia" que cree le mantendrá en el espectro político.
Con el propósito de mantener un intercambio de impresiones y también para respaldar al partido en Soria, José Luis Ruiz Bartolomé y Lucio Rivas visitaban este viernes la sede de Vox en Soria, en un encuentro con afiliados y simpatizantes. Ruiz es diputado por la formación en la Asamblea de Madrid y Rivas, responsable del área técnica municipal partido para toda España.
Tras el encuentro, Ruiz, de raíces sorianas, indicaba el modelo de la formación es el de contar en primer lugar con afiliados y después "abrir sedes", y se refería también que el proyecto de su partido es de ámbito nacional, en vez de establecer "pequeñas naciones donde los partidos dicen una cosa en un sitio y otra, incluso la contraria, en otro".
Pese a la dificultad que podía encontrar Vox para establecerse en Soria, el parlamentario se mostraba satisfecho por haber asentado presencia en la capital, extensible a toda la provincia como así lo muestra el aumento de afiliados y simpatizantes. También en clave local ha recordado que la pérdida de un diputado nacional de los tres que tenía asignados la provincia fue "lo mejor que le pudo pasar a la partitocracia", por el reparto de escaños para las dos grandes formaciones. "Ahora no se tienen que molestar, ni hacer promesas, ni visitar la provincia" criticaba, a la vez que mostró su confianza en que en las próximas citas electorales la formación "tendremos muy buenos resultados" sobre todo en los comicios municipales.
Para Ruiz, es "sorprendente" que una capital "conservadora" como Soria tenga signo socialista, algo de lo que ha culpado al PP, que no ha sido oposición "durante muchos años" y no ha sido capaz de "denunciar errores y decisiones difícilmente justificables del PSOE. Eso ha llevado a que se haya consolidado la candidatura socialista y que el Partido Popular tenga solo seis concejales. Algo sorprendente". Por ello, ante la presencia de quienes no son de izquerdas, estas personas "necesitan una esperanza que la trae ahora Vox".
En este punto, Ruiz expresaba que el PP es un partido "anquilosado" cuyos dirigentes piensan que la "inercia" les llevará a continuar estando en las administraciones. Sin embargo, "hace mucho tiempo que dejó de pensar en los problemas de los ciudadanos".
Tampoco obviaba decir que el discurso de la izquierda ofrece "autodeterminación de género, apocalipsis climático, insuflando miedo y encareciendo todo tipo de productos, como es la energía. Están fuera de la realidad, rechazando los valores de toda la vida". Aún así exponía que la mayoría de los nuevos votantes que confían en la formación de Abascal provienen de un esprecto sociológico que podría considerarse de izquierda. "Son las clases trabajadoras, los pequeños empresarios y autónomos quienes se están dando cuenta de que Vox es la opción que piensa en sus problemas reales", observaba decir.
Ruiz también hacía mención al evento sobre despoblación celebrado en mayo en la capital, donde no fue invitado Santiago Abascal, teniendo su partido amplia representación en el Congreso de los Diputados, pese a que Vox "abandera y defiende las tradiciones de la vida en el mundo rural". Además sumaba que "si alquien cree que la forma de levantar Castilla y León es traer en masa a la inmigración masiva que presiona las puertas de Ceuta y Melilla, tal y como dijo Francisco Igea, eso no es solo ser antipatriona, sino que odia a su propia tierra".