La institución cameral insiste también en seguir apoyando a todo el tejido productivo con ayudas directas para que el empleo siga creciendo
El paro en la provincia de Soria se reduce por quinto mes consecutivo, tras enlazar siete meses registrando ascensos de las cifras. El mes de julio el paro registrado se ha reducido en 253 personas, lo que supone un descenso del 6,34%. Según los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, el desempleo en Soria se cifra en 3.738 personas. Los descensos del paro en Castilla y León (-2,05%) y en el conjunto de España (-5,47%) han supuesto la mayor bajada de las series mensuales, una noticia esperanzadora para la Cámara de Comercio, tras meses de incertidumbre, destrucción de empleo y parálisis de la economía.
En el balance interanual registrado en Soria también ha sido positivo en julio. El paro ha descendido un 3,31% respecto al ejercicio anterior por estas fechas, una reducción que se traduce en que ahora son 128 las personas que tienen trabajo en comparación a 2020. En términos interanuales Soria es la tercera provincia de Castilla y León donde menos se reduce el desempleo, por detrás de Ávila (-1,62%) y Valladolid (-1,39%).
Para la Cámara de Comercio estos datos hay que analizarlos en clave positiva, junto a las previsiones que hablan de que la economía española crecerá un 6,2% en 2022, una estimación del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de España basado en el efecto esperado de los fondos europeos Next Generation como en la recuperación de niveles normales de actividad en sectores como el turismo, la hostelería y el comercio, una vez que se haya generalizado la vacunación y la pandemia se haya contenido.
En este sentido, el presidente de la Cámara de Comercio de Soria, Alberto Santamaría, señala la importancia de incrementar el ritmo de vacunación de la provincia, ya que incide directamente en la recuperación de la economía y el empleo. También insiste en la petición de la Institución Cameral de seguir apoyando con ayudas directas al tejido productivo, empresas y autónomos, sobre todo en sectores especialmente castigados por la crisis derivada de la pandemia, como la hostelería, el comercio, el turismo y el entorno del ocio y la cultura.