La sociedad soriana está viviendo con mucha intensidad la participación de la atleta soriana en los Juegos Olímpicos de Tokio. Emoción y orgullo son los sentimientos que más se repiten al hablar de Marta.
La clasificación de Marta Pérez para la final de los 1.500 m. en los Juegos Olímpicos de Tokio hizo vibrar ayer a toda la provincia. Son muchos los ánimos que le llegan desde amantes del deporte hasta las propias autoridades sorianas.
Soria Noticias ha salido a la calle para conocer los sentimientos de la población ante una de las citas deportivas más importantes en la historia de la provincia. El orgullo y la emoción son los que más se repiten.
“La carrera de ayer fue fantástica. Marta tiene cabeza para eso y mucho más. Ojalá consiguiera una medalla, aunque la alegría ya nos la ha dado”
“Mucho ánimo y mucha fuerza. Pase lo que pase mañana ya es una campeona por llegar hasta allí”
“Estamos superorgullosos de ella. Todo esto es la recompensa a todo su trabajo durante años”
“Es una campeona y le mandamos todos nuestros ánimos. Ojalá emules a Fermín Cacho”
“Es una persona espectacular, todos los calificativos buenos se los merece. Hizo un carreron para enmarcar. Haga lo que haga ya estamos orgullosos”.
Por su parte, varias autoridades han mandado también su mensaje a Marta Pérez de cara a esa final de mañana. La delegada de la Junta en Soria, Yolanda de Gregorio, ha destacado el orgullo que siente por ver a Marta competir a ese nivel: “Si algo nos identifica a los sorianos es el atletismo y el potencial que tenemos. Estoy muy orgullosa de Marta y de Dani Mateo”. Por su parte, el concejal de deportes del Ayuntamiento, Manuel Salvador, ha expresado cómo vivió las semifinales: “La he visto dos veces y las dos me ha emocionado Marta. Le deseo la mayor de las suertes a ella y a Dani”.
A tan solo 24 horas de que Soria vuelva a vivir una final olímpica, los nervios están a flor de piel. Aunque Marta compita sola en Tokio, miles de sorianos estarán desde la distancia empujando en cada uno de los metros que recorra. ¡Vamos Marta!