Estas ayudas permitirán a las asociaciones de ganaderos mantener el libro genealógico y desarrollar los programas de mejora genética. Actualmente, en Castilla y León están reconocidas ocho asociaciones de razas autóctonas que agrupan más de 800 explotaciones y 25.200 ejemplares selectos.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural publica hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) la Orden por la que se convocan las ayudas destinadas al fomento de las razas autóctonas españolas. La convocatoria para 2021, que podrá solicitarse hasta el próximo 13 de septiembre, tiene una dotación de 145.000 euros lo que supone un incremento del 21 % respecto al pasado año.
Esta Orden articula las ayudas para las asociaciones de razas autóctonas reconocidas por la Junta de Castilla y León siendo subvencionables las actividades encaminadas al mantenimiento del libro genealógico, la gestión de las razas y el desarrollo de programas de mejora genética. Actualmente, en Castilla y León están reconocidas ocho asociaciones de razas autóctonas que agrupan más de 800 explotaciones y 25.200 ejemplares selectos.
Estas aportaciones tienen como finalidad preservar la diversidad zoogenética y dar un mayor impulso al mantenimiento y conservación del elevado patrimonio genético que suponen las razas ganaderas autóctonas.
Las razas que pueden solicitar esta ayuda son la alistana-sanabresa, la sayaguesa y la serrana negra en la especia bovina; la ojalada en la ovina, la cabra de las mesetas y el caballo losino, el caballo hispano-bretón y el asno zamorano-leonés dentro de los equinos.
El compromiso de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural es apoyar el desarrollo de los programas de mejora de las razas así como la difusión de sus producciones, un apoyo que se centra en valorizar la rentabilidad de las explotaciones por su carácter diferenciado, buscar mercados de proximidad para la comercialización de las producciones, impulsar la unión mediante fórmulas asociativas de las entidades reconocidas y la elaboración de planes de acción.
El gran valor de estas razas radica en su rusticidad, la adaptación al medio de los animales, el carácter maternal, el aprovechamiento óptimo de los recursos naturales, que están en explotaciones extensivas y su excelente calidad organoléptica en base a la raza, su alimentación y manejo.
Los recursos genéticos animales son la raíz de la innovación de la ganadería moderna, al ser la fuente de la que dependen los criadores para obtener variedades y razas mejoradas que proporcionen productos de calidad, contribuir a mantener los sistemas de explotación respetuosos con el medio ambiente y conservar las tradiciones.
Por todo ello, son un ejemplo de la multifuncionalidad de la actividad agraria y su valor estratégico debe ser aprovechado y mantenido para las generaciones futuras.
En las últimas décadas se han puesto en peligro muchas razas ganaderas autóctonas, debido fundamentalmente a la introducción de razas foráneas que ofrecen mayores producciones a costa de su explotación en sistemas intensivos o semintensivos, con los consecuentes impactos en los ecosistemas tradicionales. Con la finalidad de apoyar a las razas autóctonas, se establecen las ayudas a las entidades o asociaciones oficialmente reconocidas por las comunidades autónomas.