La portavoz liberal en la Comisión de Educación rechaza el sectarismo de la Ley Celaá y vuelve a reclamar un Pacto de Estado en la materia.
El Grupo Parlamentario de Ciudadanos en las Cortes ha mostrado su oposición al borrador de la última Ley de Educación – diseñada por la exministra Celaá y cuya responsabilidad recae ahora en Pilar Alegría – y ha contrapuesto el modelo ideológico de Moncloa con el sistema educativo castellano y leonés.
“Castilla y León cuenta con una educación de primer nivel, ejemplo de excelencia y de buenos resultados, similares a los de los países nórdicos, según los datos del informe PISA. Sánchez y sus socios deberían escuchar de verdad a las CCAA y aprender de nuestro modelo educativo”, ha afirmado la portavoz de Cs en la Comisión de Educación de la Cámara autonómica, Marta Sanz.
Sanz ha explicado en rueda de prensa que, si el Gobierno actuase con ánimo constructivo, buscaría el diálogo en lugar de la imposición – “los padres nos hemos enterado en agosto y por la prensa” – y ha destacado que, si se aplicara lo aprendido en modelos de éxito como el castellano y leonés, “tendríamos una educación de calidad para todos, sin ceder a los chantajes nacionalistas ni a demagogias”.
Acto seguido, la procuradora por Segovia ha enumerado los fallos de una “ley sectaria” que no tiene en cuenta ni la labor del docente ni la cultura del esfuerzo. “Hay problemas de fondo y de forma: no responde a carencias estructurales ni resuelve las diferencias entre CCAA, no aborda una EBAU única para asegurar un acceso a la universidad en igualdad de condiciones y parece que Moncloa pretende una ingeniería social a través de las aulas que es impropia en un Estado de derecho”.
“Celebramos que la ministra tenga en cuenta la educación concertada – ha continuado – pero queremos saber qué va a ocurrir con la educación especial. Este borrador muestra la arrogancia del Gobierno, que redacta una ley tan importante sin diálogo, desde un programa claramente ideologizado, y que no piensa en los alumnos, ni en los docentes ni en el conjunto de la comunidad educativa”.
Por todo ello, la parlamentaria ha reclamado un Pacto de Estado por la educación, que alcance el máximo consenso y que refuerce la calidad, garantice la igualdad y ofrezca resultados a alumnos, docentes y familias.
“Llevamos 40 años de trabalenguas educativos: LOECE, LODE, LOGSE, LOPEG, LOCE, LOE, LOMCE, LOMLOE; 40 años de ministros más preocupados por poner su nombre en la Ley que en formar a ciudadanos críticos. Este Pacto de Estado es imprescindible para el futuro de Castilla y León y de España”, ha concluido.