Doce esculturas realizadas con diversos materiales como el hierro y piedra componen esta muestra donde una de las obras ha sido adaptada de forma muy cuidada a los escaparates de la conocida joyería de El Collado.
Joyería Monreal retoma su 'Espacio de Arte' este septiembre en esta ocasión con obras del artista Javier Grávalos. En total son doce las esculturas, realizadas con piedra y hierro las que se adecúan a los escaparates y áreas expositivas del conocido establecimiento de El Collado.
Javier Grávalos, gran escultor pamplonés, se define como autodidacta, apasionado del arte, sin estilo predeterminado, guiado por su intuición, con el fin primordial de disfrutar de la libertad de crear.
El artista navarro confiesa que sus principios en las escultura nacieron "de manera totalmente autodidacta, están estrechamente ligados con mi temprana pasión por el arte. Con mi habilidad para las más diversas tareas manuales. Con creatividad y grandes dosis de intuición".
Del mismo modo, señala que "si algo me hace feliz es enfrentarme al material, me encanta el de desecho, y probar, experimentar con un trozo de madera, una piedra, hierro. Son estos elementos los que me guían en todo momento. Por el camino, horas y horas de pruebas, de errores, de más aciertos con los años. Un recorrido en el que la clave es disfrutar, trabajar con total libertad y pasarlo bien, muy bien. No concibo el proceso de otra manera".
Grávalos pasó parte de su adolescencia en el Sáhara español, concretamente en Villa Cisneros, (hoy Dajla). "Aún me emociono al recordar las tardes en el taller de un joyero saharaui (maharrero). Me fascinaba ver la delicadeza y el amor con el que fundía y trabajaba la plata hasta convertirla en pequeñas obras de arte; en humildes, pero preciosas joyas. Aquella experiencia está, sin duda, en el origen de mis ansias por crear algo con mis propias manos", recuerda.
Ya en la Península, y con algunos años más, comenzó a conocer y admirar la obra de muchos escultores vascos como Chillida, Basterretxea, Oteiza, Aizkorbe, Anda, y, especialmente la de Joxe Ulibarrena. "Imposible olvidar las visitas a su taller-museo en el Valle de Goñi", afirma.
En cuanto a mi estilo, refiere que "no me preocupan las etiquetas: lo que hago es experimentar, divertirme, darle alas a mi intuición y, por encima de todo, ser libre en todo este proceso creativo”, concluye.
Una vez más, Joyería Monreal vuelve sorprender con piezas de primera línea de la mano de un autor de reconocido prestigio en un compromiso con el arte y la cultura.