Castilla y León tiene desde hoy la libertad horaria anunciada con bombo y boato por Ayuso para dentro de una semana. Teatros y cines sin límites en Madrid frente al 75% en Castilla y León. La diferencia en el discurso mantiene a Ayuso como abanderada de la libertad.
No en pocas ocasiones acontecimientos pasados instauran en el imaginario colectivo presunciones que, aun dejando de ser ciertas, continúan bien presentes. Es lo que ha pasado con las restricciones en Castilla y León y, por contraposición, en su vecina Madrid.
Mientras desde Madrid se luchaba contra Sánchez y se apostaba por mantener la actividad de la hostelería, en Castilla y León se apostaban por dudas medidas, algunas de ellas incluso ilegales como el toque de queda a las 20:00, para frenar la pandemia.
Han pasado ya varios meses de eso y, una vez superada la quinta ola, ambas comunidades retoman una senda que ha de llevar más pronto que tarde hacia una normalidad que debe parecerse más a la vieja que a la nueva.
Ayuso anunciaba con bombo y boato y una espectacular puesta en escena el fin de muchas restricciones en Madrid para el día próximo día 20 de septiembre. Fin a las limitaciones de horarios para el ocio nocturno de bares, restaurantes y discotecas y fin de las limitaciones de aforo para cines y discotecas. En otros aspectos, Madrid no ha sido tan permisivo, por ejemplo las personas máximas por mesa serán 10 y se desconoce que pasará con las barras.
Por su parte, en Castilla y León, esas restricciones de horario están levantadas desde las 23:59 de ayer lunes 13, una semana antes. Todos los bares, discotecas, pubs y restaurantes pueden abrir en el mismo horario que tenían antes de la pandemia. En Castilla y León el anuncio se hacía con un perfil mucho más bajo, opacado por otras polémicas y en una simple nota de prensa en la que se limitaban a señalar que las medidas excepciones no se prologan.
Hay, y habrá, diferencias entre las dos comunidades. Por ejemplo, en Castilla y León el límite de comensales por mesa es de 25, frente a los 10 de Madrid, y en la comunidad castellana se mantiene un límite del 75% al aforo de cines y teatros. En cualquier caso, medidas similares pero con una presentación bien distinta.
Así quedan las restricciones en Castilla y León