Felicita a todos los trabajadores que verán reconocida su labor por los 25 años de servicio realizados.
CSIF no participa en la celebración institucional de la fiesta de la Merced 2021 en las prisiones de Castilla y León de este 24 de septiembre. “No tenemos motivos para ello. Los trabajadores penitenciarios llevamos sufriendo mucho con la Administración central en cuanto a olvido, dejadez, falta de apoyo institucional y, peor aún, incumplimiento de compromisos adquiridos, incluso en sede parlamentaria, por parte de los máximos responsables del Ministerio del Interior y de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias”, remarca.
La organización sindical recuerda que cuando llegó el Gobierno de PSOE y Podemos, este sindicato independiente llevaba 22 días de encierro en la sede de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, y el propio secretario general -el 19 de junio de 2018- firmó con CSIF un compromiso para mejorar las condiciones laborales, “que consideraba justas y merecidas”.
En noviembre de 2019, CSIF y otras organizaciones sindicales integrantes de la Mesa Delegada y la Administración Penitenciaria reanudaron la negociación con el Gobierno, y han estado elaborando un texto de la nueva Ley de la Función Pública Penitenciaria, para contar con una norma moderna que aclare, ordene y regule los Cuerpos en los que se integra el personal penitenciario, que incomprensiblemente y tras siete meses desde que la Administración diera por concluida la negociación, no ha habido ninguna respuesta sobre su desarrollo, explica este sindicato. “Es decepcionante y solo se puede entender desde la desidia y falta de compromiso político, por solucionar la grave situación que se sigue viviendo en las prisiones españolas”, recalca.
La regulación actual del personal de Instituciones Penitenciarias se encuentra recogida en un conjunto de normas dispersas, algunas preconstitucionales, no ajustadas a la realidad que en estos momentos existe en el medio penitenciario.
Por ello, es necesario que se cuente con una disposición legal integradora que ponga fin a esta situación de dispersión normativa, modernice la actual estructura penitenciaria, y se plasme en una ley que recoja todas los objetivos, peculiaridades y especificidades de este colectivo, que se mueve en un complicado equilibrio entre mantener el orden y la disciplina interna de los centros penitenciarios, y la recuperación social de la población reclusa, indica CSIF.
Reclamaciones
También lamenta la falta de reconocimiento económico y administrativo que ha llevado a situaciones paradójicas, como que haya trabajadores que, desempeñando puestos de trabajo con Idéntica denominación y funciones, tengan atribuido distinto nivel. Otras denuncias del sindicato independiente son:
-La pésima gestión en la dotación de un uniforme adecuado.
-La pasividad de los responsables de la Institución ante las injurias, calumnias o amenazas de las que son víctimas los trabajadores a pesar de que el art. 29.4 de la Instrucción 2/2011, de 21 de febrero, por la que se aprueba el Código Deontológico del personal penitenciario, obliga a la Administración Penitenciarias a defendernos.
-Falta del pleno desarrollo de todos los aspectos relacionados con el PEAFA, lo que impide la desaparición o disminución de las agresiones al personal penitenciario.
-Privación de instrumentos y medios legales que restan operatividad al personal penitenciario en el mantenimiento de la seguridad y el orden de los establecimientos. Sin embargo, sí se dictan normativas inspiradas en el recelo y la desconfianza en los trabajadores de la Institución en el desarrollo de las funciones encomendadas.
-El ridículo presupuesto destinado a Acción Social y Formación.
-La insuficiente Oferta de Empleo Público, que ni sirve para atender las tareas de los funcionarios de prisiones, ni para cubrir las bajas de estos años, ni para dar una solución al envejecimiento de las plantillas.
Falta de personal
Fiel reflejo de todo esto, insiste CSIF, es la falta de personal que sufre Prisiones, con más de 3.500 plazas vacantes a nivel nacional y más de 600 en el caso de Castilla y León, “con el agravante de que las plantillas de nuestra Comunidad son de las más envejecidas”.
Las vacantes de personal sin cubrir en las prisiones de Castilla y León son: Segovia 67, Topas 178, León 116, Dueñas 111, Valladolid 56, Burgos 45 Ávila 22 y Soria 21, sin tener en cuenta en este caso el personal que se necesitará para la próxima apertura de la nueva cárcel de Soria. “Estas cifras no hacen más que empeorar permanentemente, sin que se atisbe una solución a corto plazo por parte de los responsables de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (II.PP.), advierte CSIF.
“Estas razones y otras muchas nos llevan a no participar en la celebración del día de La Merced, expresando, con esta decisión, el rechazo a una nefasta gestión penitenciaria que, sin duda, ha perjudicado a los mismos trabajadores que sin su esfuerzo, responsabilidad y profesionalidad no hubiese sido posible el cumplimiento de la labor encomendada, en una etapa de emergencia sanitaria”.
Aunque no participa en la celebración institucional, CSIF felicita a los profesionales penitenciarios que van a ver reconocida su trayectoria profesional por los 25 años de servicio realizados.