Benito Serrano, la persona que ha sido capaz de aunar a las dos corrientes del partido, se convertirá mañana en presidente de los populares en la provincia. Mañueco desde Valladolid y Terol desde Madrid apadrinan el pacto.
Benito Serrano Mata será proclamado mañana nuevo presidente del Partido Popular de Soria. Candidatura única, de consenso y de pretendida y buscada unidad que trata de acabar con casi 3 lustros de luchas internas por el poder en la derecha soriana. El alcalde de Golmayo y presidente de la Diputación será ya presidente del PP a la hora de comer. Todo ello en un congreso que se celebrará mitad presencia, en el Aula Magna Tirso de Molina, y mitad online por el Covid.
Congreso provincial del PP soriano, con presencia de pesos fuertes de la política autonómica y territorial para bendecir la ‘pax romana’. Se trasladarán hasta Soria el presidente de la Junta de Castilla y León y líder de los populares autonómicos, Alfonso Fernández Mañueco, y desde Madrid Antonio González Terol, Vicesecretario General Política Territorial.
La lista que será aprobada en un congreso de trámite contempla a José Manuel Hernando como secretario general y a Jesús Ángel Peregrina como coordinador. Hernando y Peregrina representan las dos vertientes dentro del partido, la primera más próxima a Génova y representada por el diputado nacional Tomás Cebezón y la segunda respaldada explícitamente por Alfonso Fernández Mañueco y aglutinada en torno a la (hasta ahora) presidenta del PP soriano y delegada de la, Junta Yolanda de Gregorio.
Pero la historia de los enfrentamientos internos en el PP soriano viene de lejos. Unos 15 años para ser concretos. El congreso de 2008 contó con dos listas, la de Domingo Heras y la de Marimar Angulo, resultando finalmente ganadora esta última. Angulo dirigió con mano de hierro el PP soriano durante 10 años, imponiéndose en 3 congresos provinciales.
En 2011, José Antonio de Miguel anunciaba que abandonaba el Partido Popular por “problemas con la dirección del partido en Soria”. La nueva presidencia había apostado por apartar todo lo que sonaba a Heras o Ruiz y en la escisión que se provocó en el PP de Almazán apostó por Félix Hernández Tajada. Aquello se saldó con la salida del natural de Cabanillas que gobernó 8 años en Almazán, primero bajo las siglas de la PPSO y luego bajo las de Ciudadanos.
Su sustito en la secretaría general del PP también salió de los populares tarifando y abriendo otro enorme cráter para las listas azules en el otro gran municipio de la provincia; El Burgo de Osma. Estamos en 2017, en el anterior congreso popular soriano, y Antonio Pardo anuncia que se presentará como candidato para dirigir el PP y descabalgar a Angulo. Lo hacía con algunos de lo que otrora la apoyaron, pero perdió y acabó saliendo del PP meses después.
Entonces la política hizo su magia y reconcilió a Pardo y De Miguel para dar una nueva vida a la Plataforma del Pueblo Soriano que se convertiría en la herramienta política elegida por muchos de los descontentos con el PP oficial. Gente que lo había sido todo en el PP, alcaldes con un gran poder de convocatoria y otros muchos se han ido uniendo a la PPSO en los últimos 4 años.
Un nuevo enfrentamiento se vislumbraba desde que se descabalgase a Marimar Angulo en mayo de 2018. Enfrentamiento que se vio agravado por la ‘limpia’ que la presidenta elegida para generar consenso, Yolanda de Gregorio, realizó en las listas electorales de municipales, autonómicas y, en menor medida, nacionales. Algunos marcharon a la PPSO, otros han seguido dentro del PP creando una alternativa a Yolanda de Gregorio.
Y así llegamos a este 2021 y al congreso extraordinario, después de que la pandemia frustrase los sueños de los críticos de un congreso extraordinario para descabalgar a De Gregorio. Es cierto que, en los últimos meses, ambos bandos han realizado un notable esfuerzo para encontrar un punto de entendimiento. En el PP parecen haber aprendido, por la fuerza de las caídas, que la división se paga en las urnas. En 2015 la derecha perdió la Diputación, institución que solo recuperaría in extremis y con un rocambolesco cambalache en 2019.
Y precisamente la persona que permitió evitar 4 años de la oscuridad más absoluta en la política provincial para el PP, Benito Serrano, se convertirá mañana en presidente del PP de Soria. Serrano llegó al PP hace apenas 6 años y tal vez esa imberbe juventud política lo han consagrado como el hombre de consenso, primero en el palacio y luego en la sede.
El PP de Soria duerme esta noche tranquilo. Sabiendo que por primera vez en 15 años tiene un poco de paz. Paz que debe servir para la vuelta de los hijos pródigos de la PPSO y tratar de aprovechar los 2 últimos de legislatura en la Diputación y el viento favorable que sopla en las encuestas. Estaba perdido y ha sido hallado.