Una vecina de Navaleno dio el aviso a la Guardia Civil al encontrarse "un brazo" mientras buscaba setas.
Dolores Grábalos, vecina de Navaleno, vivió hace dos semanas uno de los peores días de su vida. Mientras paseaba por el entorno de la Laguna Negra buscando las primeras setas de la campaña de otoño localizó algo mucho más impactante y "desagradable". Cuenta, en declaraciones en exclusiva para Soria Noticias, que sus tres perros que la acompañaban en el paseo "se pusieron muy nerviosos" y, al intentar averiguar lo que ocurría, descubrieron lo que parecía ser "un brazo humano cortaro a la altura del hombro".
Dolores Grábalos llamó inmediatamente a la Guardia Civil y los agentes delimitaron el espacio y comenzaron las primeras diligencias a la espera de la llegada de la policía científica.
La Subdelegación del Gobierno en Soria ha confirmado la versión de Grábalos, que afirma que los agentes le trasladaron que "los restos podrían pertecener a un niño de entre 8 y 12 años". Ella se muestra convencida de que "ese niño no es de la zona", pero quiere que "esto se de a conocer para que la familia que lo esté buscando descanse".
No es la primera vez que aparecen restos humanos en la provincia de Soria. Por ejemplo, 2019 se localizaron junto a la Fuentona, y más recientemente, el pasado mesde marzo, un derrumbe sacó a la luz un esqueleto en las afueras de Ágreda. El procedimiento después de este tipo de hallazgos siempre coincide, los agentes recogen los restos y los trasladan a dependencias del forense para su análisis.
La ley recoge que si se trata de huesos de más de 20 años de antigüedad se archiva el procedimiento sin investigar ni la causa de la muerte ni la identidad del fallecido. El argumento es el escaso interés histórico o arqueológico.