Ha destacado que la sanidad rural de Castilla y León se sitúa entre las mejores de España, con la mayor red de centros de salud y consultorios y las mejores ratios de médicos por población.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha inaugurado hoy el nuevo centro de Calzada de Valdunciel, en Salamanca, que atenderá a más de 2.200 pacientes de los 13 municipios de esta zona de salud gracias a un edificio más accesible, con mejores instalaciones y equipamiento que el anterior.
Fernández Mañueco ha asegurado que Castilla y León cuenta con una sanidad rural de calidad, que se sitúa entre las mejores de España, y que dispone de la mayor red de centros de salud y consultorios, lo que contribuye a que también tenga las mejores ratios de médicos por habitantes.
Además, ha asegurado que el Ejecutivo autonómico sigue invirtiendo para mejorar esas infraestructuras y plantillas sanitarias, así como para modernizar los equipamientos. El objetivo es contar con una Atención Primaria más fuerte, con mejores dotaciones y más capacidad de resolución; mejorar la atención continuada, con nuevos recursos de soporte vital y equipos móviles; y seguir renovando infraestructuras sanitarias allí donde se necesitan.
En este punto, el presidente ha aludido al nuevo Hospital de Salamanca, un centro referente en asistencia, investigación y docencia, más accesible para las personas y con tecnología a la vanguardia de Europa.
Por último, el presidente ha explicado que para reforzar la sanidad pública de Castilla y León se buscará la unidad y se escuchará a todos: colegios profesionales, sindicatos, partidos políticos… “Tiene que haber un pacto global para reforzar la sanidad pública”, ha afirmado.
El nuevo centro de salud de Calzada de Valdunciel, con mil metros cuadrados más de superficie construida, es un centro mucho más amplio, moderno, confortable y avanzado que el anterior, lo que permitirá dar servicio a los 2.200 pacientes de la zona de salud.
Este centro se ha convertido en realidad en tan solo dos años y en medio de una pandemia, gracias a un ambicioso proyecto técnico y arquitectónico que conserva la estructura y la fachada exterior del antiguo cuartel de la Guardia Civil.