La celebración se ha desarrollado en el domicilio particular de Donata Crespo, donde también han asistido autoridades de Beratón, localidad de nacimiento de la protagonista.
Esta mañana, Javier Navarro, diputado de la Institución provincial y autoridades locales han rendido homenaje a la Donata Crespo, en su domicilio en Cueva de Ágreda con motivo de su centésimo aniversario.
“Envejecer es como escalar una gran montaña, mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena”, estas palabras de Ingmar Bergman, han servido para anunciar el homenaje a Donata Crespo Pérez, en Cueva de Ágreda, que hoy, día 24 de octubre, cumple 100 años.
El diputado, Javier Navarro ha asistido a la celebración junto a autoridades locales de Cueva de Ágreda. También, ha sido el encargado de hacer entrega de la placa conmemorativa y el acta donde se refleja la partida de nacimiento de la centenaria.
La celebración se ha desarrollado en el domicilio particular de Donata Crespo, donde también han asistido autoridades de Beratón, localidad de nacimiento de la protagonista.
Donata Crespo nació el 24 de octubre de 1921 en Beratón donde residió con sus padres y sus ocho hermanos de los que actualmente todavía viven dos. Una de las hermanas reside en Pamplona y otra en Illueca.
Con ocho años de edad se mudó a Cueva de Ágreda a vivir con unos tíos quienes tuvieron a la pequeña Estefanía que la centenaria cuido durante su niñez, “ha sido como una hermana para mí”, confiesa Donata.
La centenaria no pudo asistir mucho a la escuela porque se casó pronto y tuvo que cuidar de sus hijos teniendo siempre el empeño de que sus descendientes estudiaran.
En su trabajo en casa se dedicaba a labores como coser, hacer queso o a la matanza y además trabajó una larga temporada en el campo y con animales.
En 1948 contrajo matrimonio con Juan Escribano que falleció hace siete años. La pareja tuvo cuatro hijos, José Enrique, Salvador, Lourdes y Ana. Su familia se ha dedicado también a labores del campo y animales pasando largas temporadas en Buñuel en Navarra para buscar pastos para el ganado de ovejas en invierno. A fecha de hoy, la centenaria continúa pasando los inviernos en esta localidad de Navarra.
Donata vive con su hijo José Enrique en Cueva de Ágreda. Su estado de salud es bueno y vive tranquila, “sin ningún dolor”, explica su hijo, quien también ha confesado que no toma medicamentos y con su ayuda realiza las tareas de la casa, “se entretiene haciendo punto, ganchillo y pulseras de hilo y disfrutando cuando puede de sus dos nietos Nicolás y Victor que residen en Zaragoza”, ha señalado.