Se espera una fructificación escasa de Lactarius Deliciosus y buenas previsiones para la seta de cardo.
Estamos en el ecuador de la campaña micológica otoñal y la presencia en los montes de Castilla y León de setas silvestres con interés socioeconómico se ve limitada a unas pocas especies y con valores de producción muy por debajo de las expectativas que presentaban al inicio de la campaña.
Este escenario es consecuencia de la ausencia de precipitaciones y elevadas temperaturas a lo largo del mes de octubre, que ha imposibilitado la continuidad en la fructificación de especies muy importantes como es Boletus edulis durante la segunda quincena de octubre, siendo muy difícil que se desarrollen nuevos picos de producción para esta especie por la inminente incidencia de heladas en la mayor parte de las áreas productoras de la región.
Las fructificaciones de Lactarius deliciosus también se han visto afectadas, aunque en menor medida, por este periodo de ausencia de lluvia. Esta especie aún se sigue recolectando en muchos de los montes de la región, con el inconveniente de la pérdida de calidad de gran parte de la recolecta, por la desecación de los ejemplares y su parasitación. Las abundantes lluvias de los últimos días, con precipitaciones que han superado los 50 l/m2 en muchos lugares, están provocando la fructificación de nuevos níscalos, aún de forma poco abundante. Aún tendremos que esperar semanas para obtener buenas producciones. Este hongo es menos exigente en su fructificación, soportando temperaturas más bajas, no siendo extraño recolectarlo en muchas zonas de Castilla y León bien entrado el mes de diciembre.
Estas lluvias también han motivado la fructificación de setas de cardo (Pleurotus eryngii) registrándose nuevos ejemplares principalmente en zonas más templadas de Castilla y León, como es el caso de Zamora, León y Salamanca, pero también en áreas productoras de la provincia de Segovia, Burgos, Ávila y Soria. La rapidez con la que se ha activado el micelio de este hongo tras la reciente lluvia nos hace pensar que en pocos días se incrementará de forma considerable su producción.
A estas alturas de otoño, cuando los días acortan y las temperaturas bajan, es el momento para buscar en nuestros bosques otras especies con gran relevancia gastronómica como es el caso de las capuchinas (Tricholoma portentosum), lengua de vaca (Hydnum repandum), gulas de monte y trompetas amarillas (Cantharellus tubaeformis y Cantharellus lutescens). Las recientes precipitaciones posibilitan fructificaciones de estas especies, siempre y cuando no se desarrollen eventos prolongados de heladas pronunciadas.