Claves para ahorrar en luz y calefacción con la llegada del frío

El precio de la luz sigue sin darnos un respiro. La cifra más alta, históricamente es superada al día siguiente. Aún así, el otoño ya se ha establecido, los días se acortan y el frío sigue su curso.

Esto, por otro lado, no ha hecho que factores que pueden engordar nuestras facturas, como las horas del día o el frío, desaparezcan.

Te dejamos por aquí una serie de trucos y consejos para que el mes no nos salga a deber.

Conoce tu vivienda

Todos conocemos los ingredientes infalibles para cocinar una buena vivienda: localización, tamaño y precio. Sin embargo, la calidad de los materiales con los que está construida también es esencial e incluso repercutir en un ahorro de calefacción. Un buen aislamiento y orientación pueden ser la clave para no pasar frío en invierno.

Las ventanas, por otro lado, también son un elemento esencial para mantener el calor en casa. Alerta, algo básico: tienen que estar bien colocadas para que no entre aire. Por otro lado, es recomendable que tenga doble cristal para que la cámara interior haga la función aislante.

Asimismo, revisar rendijas y conductos de ventilación para asegurarnos de que está todo sellado o saber dónde se sitúan los puntos de calor de tu vivienda. Pueden ser clave para conservar el calor.

Selecciona la temperatura adecuada

La temperatura adecuada de una vivienda durante el día oscila entre los 19 y los 21 grados. En Soria, los edificios antiguos y las calefacciones centrales hacen que, muchas veces vayamos en manga corta por casa en pleno mes de diciembre. Para los que no vivan esta circunstancia y, la clave, según el IDAE es mantenerla de 15-17 grados por la noche. Un apunte: por cada grado que se aumente, se aumenta el consumo energético en un 7% y la factura sube.

Si en tu sistema no hay un termostato de serie, invertir en uno puede ser una buena idea para poder controlar la temperatura de la vivienda en cada minuto y cambiarla de forma automática. Si sales mucho de viaje uno con control remoto puede ser ideal para llegar y que la casa esté caliente.

Sé consciente de tus hábitos

El cambio de hábitos puede contribuir a mejorar la eficiencia energética de la vivienda.

• Revisa tu sistema de calefacción: es importante que un profesional le eche un vistazo. Esta pequeña inversión puede suponer un ahorro futuro bastante relevante. Por otro lado, el mantenimiento también puede ser esencial. Purgar los radiadores o limpiar los conductos de ventilación son prácticas que debemos ir incluyendo.
• Aprovecha la luz solar: un acto tan sencillo como cerrar persianas o correr cortinas por la noche para sellar la vivienda lo máximo posible pueden preservar el calor de nuestra vivienda. Durante el día se abrirían para dejar entrar la luz solar.
• Ventila la casa: se trata de una práctica que hay que llevar a cabo, incluso los días de frío intenso. Con 5 o 10 minutos es suficiente. Ventilar para mantener la temperatura y renovar el aire es importante.