El alcalde socialista de la capital avisa que “hoy le toca a Jesús y mañana nos puede tocar a cualquier otro” y aunque no pide la dimisión del alcalde de Almazán si señala que se deben “asumir responsabilidades y tomar decisiones”.
El alcalde de Soria, y seguramente la cara más reconocida del PSOE en la provincia, Carlos Martínez Mínguez se ha manifestado hoy en torno a la polémica tras el positivo en alcoholemia del alcalde de Almazán, el también socialista Jesús Cedazo. Señala que el nivel de exigencia de los ciudadanos hace que “tengamos que asumir las responsabilidades y tomar decisiones” tanto “desde el punto político como desde el punto de vista personal”.
Midiendo muchos sus palabras, Mínguez ha señalado que “el listón de la ejemplaridad que se ha puesto a los responsables públicos nos exige estar a una altura que, desde luego, dista mucho de la realidad de lo que somos cada uno de nosotros”. Por ello ha tirado de citas bíblicas para señalar que “quien esté libre de pecado que tire la primera piedra”.
Mínguez ha alabado el trabajo realizado por Cedazo tanto en el Ayuntamiento de Almazán como en la Diputación de Soria. Lamenta que ese trabajo pueda verse “truncado por un error” y señala que “muchas veces en política los errores se pagan mucho caro que lo que se pagaría por parte de cualquier ciudadano”.
Sobre la resolución del caso se ha limitado a señalar que “estoy convencido de que las estructuras del partido tanto a nivel provincial como autonómico se está haciendo un dialogo permanente y constante para tomar decisiones en un plazo de tiempo bastante corto”. Mínguez ha calificado de “política rastrea y partidista” las peticiones de dimisión al alcalde de Almazán y ha señalado que “hoy le toca a Jesús y mañana nos puede tocar a cualquier otro, incluido los que ahora claman venganza”