El ganadero aclara que, aunque no se han sacrificado todos sus animales, la Junta no ha excluido en ningún momento el vacío sanitario.
Benito Serrano, presidente de la Diputación Provincial, ha anunciado esta mañana la aprobación de la convocatoria de subvenciones para la raza bovina autóctona de la provincia, la negra serrana soriana. Unas ayudas para una raza en peligro de extinción que este año se han demorado más de la cuenta a la espera de que llegase una solución para la ganaderia de Alejandro García, en Taniñe.
Benito Serrano, que se ha negado a ofrecer más datos por no ser la Diputación "competente en la materia", ha emplazado las preguntas de los medios a la Consejería de Medio Ambiente, organismo que comunicó al ganadero de Tierras Altas que se iba a ejecutar en su explotación un vacío sanitario tras varios positivos por tuberculosis.
Esta decisión podría haber supuesto que la raza negra serrana soriana (especie protegida) se redujese en un 49%, pasando de los 530 ejemplares a tan 271. La cabaña, a pesar de los esfuerzos invertidos por la Diputación Provincial y los ganaderos, retrocedería hasta las cifras de 2015.
Soria Noticias ha hablado, en exclusiva, con Alejandro García. El ganadero responde de forma tajante: "Ojalá sea cierto lo que ha dicho Serrano, pero a nosotros nadie nos lo ha comunicado". Explica que se reunió con representantes de la dirección provincial de Medio Ambiente y se le ofreció firmar un contrato. Después de "leerlo con calma en casa, presentamos unas alegaciones y no hemos tenido respuesta oficial", explica Silvia Casado, ingeniera agroenergética y pareja de García.
"No han sacrificado todos mis animales", añade el ganadero, que entiende que el vacío sanitario se ha paralizado momentáneamente. Una tregua extraoficial que lleva aparejada el incremento de las pruebas a la explotación. "Se llevarán a cabo saneamientos cada dos meses para ver si se consigue eliminar la tuberculosis", refiere.
Se han sacrificado 6 vacas, las que resultaron positivo en el último análisis, pero que se haya descartado la medida más drástica se traduce en que Medio Ambiente ha dado marcha atrás. García lo justifica por lo especial de la situación: "Existe una norma que prevé la conservación de estas razas en peligro". No obstante, puntualiza el ganadero, "nadie nos asegura que en dos dos meses no se maten todos mis animales".
García critica que, después de la reunión con Medio Ambiente, las trabas a su actividad se han multiplicado. Un ejemplo es que "todas las comunicaciones oficiales las tengo que recoger en la Guardia Civil, como si fuese un delincuente", lamenta.
Silvia Casado no se muestra del todo convencida de que merezca la pena retrasar lo que parece inevitable porque expresa que "todo apunta a que están buscando el agotamiento físico y mental de Alejandro".
No obstante, García asegura que "aguantaré" aunque también muestra sus dudas de que este aplazamiento sea momentáneo a la espera de que "se relajen un poco las aguas y los medios pierdan el interés". Por el momento, la negra serrana soriana puede seguir confiando en uno de sus principales valedores, pues el ganadero de Tierras Altas concluye señalando que "no he quitado los toros, las vacas se siguen cubriendo con toro puro y la raza sigue creciendo".