La capital acoge la manifestación en el Día contra la violencia hacia las mujeres en una convocatoria multitudinaria y reivindicativa.
Esta tarde de jueves, 25 de noviembre Día de la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, la capital soriana acogía, como años atrás salvo durante la pandemia, una multitudinaria manifestación para reivindicar la necesidad de paliar esta opresión que sufren las féminas, tanto en el país como también en el mundo. Una convocatoria en la que diversos colectivos así como el Consejo Municipal de la Mujer estaban presentes, incluida la agrupación local Antígona.
En un recorrido que se iniciaba a las 19:00 horas en la plaza Mayor y que tras llegar a Mariano Granados la calle Alfonso VIII regresaba a la plaza de las Mujeres, donde se daba lectura a un manifiesto por parte de Pilar de la Viña, del colectivo Antígona.
En el discurso ha sido recalcado el hecho que en el último año han descendido la criminalidad en el país, pero no en lo que respecta a los delitos de violencia de género, que se han visto aumentados. Víctimas a las que "algunos hombres trataron como piezas de caza, se sintieron con derecho a hacerles daño y a disponer de ellas para saciar su goce sádico".
Ante los datos, la ponente ha cuestionado si se está poniendo de moda "sorprender y violar" a las mujeres y si ello supone ser la "forma más cañera de actuar la virilidad". También lanzaba otra reflexión: "Agredir y prostituir, ¿es la mejor manera de sder hombre?". También se ha tenido presente al devenir que están sufriendo ellas en países como Afganistán, donde las féminas se han visto despojadas de "sus precarios derechos, cuando no de su vida" fruto del establecimiento de una sociedad patriarcal, lo que ha llevado a condenarlas "al sometimiento y a la esclavitud".
En una plaza donde la agrupación había colocado siluetas de mujeres con rostros tapados con velos, De la Viña ha invitado a retirar estos paños porque estas prendas son "opresoras que pesan sobre las mujeres, que aplastan, limitan y destruyen las expectativas de vida y el deseo de tantas". Se trata de imposición que hace que las féminas se vean obligadas a situarse "a la sombra de algún varón" en un sometimiento de obediencia.
El manifiesto ha recordado que en España la ley reconoce la igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos. Una sociedad que "no está organizada en función de la diferencia sexual", por lo que no hay un "destino prefijado" para ellas. La normativa deja claro que "todas las puertas están abiertas para hombres y para mujeres", siendo que las barreras a la igualdad están establecidas en todas las mujeres.
Por último, y para concluir, la presidenta de Antígona ha lanzado un mensaje tajante sobre la igualdad, reclamando, al hilo de la manifestación, que "la calle es tanto para unos como para otras".
A continuación, se ha puesto nombre y fecha a las víctimas mortales que este año la violencia de género se ha llevado por delante. Un total de 41 personas, no solo mujeres y en su caso madres, sino también de menores asesinados en distintos puntos del país. El cierre venía, de manera espontánea, con diferentes testimonios y sentires sobre esta lacra contados de manera indivual, valiente y libre, poniendo el sentimiento individual a una convocatoria multitudinaria y reivindicativa.