Duruelo de la Sierra es un municipio ubicado en un entorno privilegiado. La naturaleza ha sido más que generosa con él y su Ayuntamiento quiere sacarle el máximo partido.
La presente es la segunda legislatura como alcalde de Duruelo de la Sierra para Alberto Abad. Seis años que están suponiendo todo un desafío de gestión, pero que están sirviendo para “trabajar de forma constante para que nuestros vecinos puedan mirar al futuro con optimismo”.
Duruelo de la Sierra se ubica en un lugar privilegiado, en el corazón de la comarca de Pinares y a los pies de la sierra de Urbión, una de las mayores extensiones boscosas de la península Ibérica. El pino albar es el protagonista de sus montes y ha servido para impulsar el motor económico del municipio: el sector de la madera y el mueble. La crisis de 2008 supuso todo un mazazo para las empresas locales pero, después de años más que complicados, ahora la situación permite ser “más optimistas”, afirma Alberto Abad. “La madera se está vendiendo bien, las empresas se mantienen y es el momento de volver a despegar”, insiste el regidor.
Sin olvidar la importancia de consolidar la recuperación de este puntal fundamental, el Consistorio durolense pretende fortalecer otros sectores para que el municipio recupere el pulso después de los meses más duros de la pandemia. Uno de los objetivos es el turismo y varias son las iniciativas en marcha.
Insiste el Ayuntamiento durolense en la necesidad de la construcción de un camping para que el municipio “refuerce y amplíe las infraestructuras turísticas de la localidad”, señala Abad.
El Consistorio pretende ahora reanudar este proyecto, y lo incluirá en las peticiones a los Planes Provinciales de la Diputación para iniciar las primeras actuaciones. “Ya disponemos del borrador de la Memoria y nuestra intención es poder, a medio plazo, tener el visto bueno para llevarlo a la Plataforma de Contratación y concesionarlo a alguien que apueste por el territorio”, refiere Abad.
Se trataría por tanto de un modelo de negocio mixto, que uniría lo público y lo privado, para “favorecer, también, la creación de empleo y el asentamiento de población en el municipio”, destaca el primer edil durolense.
El nuevo camping se ubicará en una parcela situada frente a las piscinas municipales, en la carretera que sube a Castroviejo, ya que “el objetivo es aprovechar las infraestructuras existentes y en este punto se dispone, además, de todo el complejo de las piscinas, también de red eléctrica y saneamiento de aguas sucias y limpias”, aclara el regidor.
La nueva infraestructura turística contaría, en una primera fase, con 20 bungalows y 60 parcelas. Se catalogaría como un camping de tercera, pero “tendría todos los servicios de un camping de primera por la cercanía del complejo de las piscinas”, aclara Abad, que añade que “los usuarios pagarían menos por una opción de lujo”. El presupuesto podría oscilar entre los 700.000 euros y los dos millones de euros, “dependiendo del tipo de instalaciones por las que se opte finalmente”.
El camping es una apuesta a futuro, pero Duruelo está a punto de estrenar otra infraestructura turística que “supondrá un impulso no solo para nuestro pueblo, sino para toda la comarca”, expresa Alberto Abad. La construcción del nuevo mirador de Castroviejo está resultando controvertida y ha abierto acalorados debates entre los vecinos, pero el regidor se muestra convencido de que “junto con la vía ferrata, que también se criticaba, será algo de lo que presumiremos”.
El proyecto, adjudicado por 223.000€, prevé la instalación de un recorrido de 70 metros, que alcanzará los 23,60 de altura, lo que equivale a un edificio de ocho plantas. La estructura será de acero galvanizado, con acabado en pintura epoxi de color blanco, y las pasarelas, bancos y barandillas se realizarán en madera. Desde la Junta de Castilla y León se ha asegurado que resultará armónico con su entorno inmediato y con el paisaje circundante.
El acceso al emblemático paraje durolense se ha mejorado recientemente convirtiendo el trayecto a un sentido único, y la intención del equipo de gobierno municipal es que este esfuerzo “tenga retorno para los vecinos”, apunta el regidor. Para ello, se modificará una ordenanza que permitirá el cobro de una entrada a Castroviejo. Dinero que servirá para “crear puestos de trabajo” y mantener “limpio y cuidado un lugar que debe ser bandera de nuestro pueblo”.
Duruelo de la Sierra entró en agosto en la lista de los Pueblos Mágicos de España. “Un apellido que viene a fortalecer el trabajo que estamos desarrollando en el municipio”, expresa Alberto Abad, que confía en que “entrar en sus redes de divulgación tenga repercusión directa en el número de visitantes”. Esta nueva alianza podría llevar al municipio pinariego a Fitur, Feria Internacional de Turismo. “La unión en estos casos sí hace la fuerza”, expresa Abad.
Con la llegada de la fibra óptica se abre un nuevo horizonte para Duruelo de la Sierra. 650 viviendas ya tienen la posibilidad de conectarse a la alta velocidad, y el Ayuntamiento quiere que se amplíe también al polígono industrial para ponerla a disposición de las veinte empresas que ejercen su actividad en este punto.
Aunque el alcalde lamenta “los retrasos acumulados”, por parte de la empresa encargada del despliegue de esta tecnología, que “han provocado que el municipio pierda dos familias que estaban dispuestas a vivir aquí”, no renuncia a un proyecto que podría convertir a Duruelo en sede de teletrabajo para grandes empresas.
“Queremos convertir la planta superior del Ayuntamiento en un centro de coworking”, afirma Abad. El espacio, diáfano, requeriría 8.000 euros de inversión para instalar 24 puestos de trabajo. “Contamos con la experiencia de una empresa de Madrid que nos firmó que la productividad de sus trabajadores había mejorado aquí respecto a la capital de España”, expresa el regidor, que no duda en que salir de trabajar y poder pasear por nuestro pinar tiene que ser bueno”.