Medinaceli es un pueblo que presume de historia. Cuida y embellece cada año su imponente patrimonio. Tampoco descuida el desarrollo industrial, que considera clave para el futuro.
Felipe Utrilla es todo un histórico de la política soriana. Actualmente compagina el cargo de vicepresidente cuarto en la Diputación Provincial con la cuarta legislatura como alcalde de Medinaceli. Pocos conocen mejor que él las necesidades de un municipio, donde el futuro pasa por “mantener el motor turístico y llenar de vida y actividad el polígono industrial.
turismo reforzado
El principal motor económico de Medinaceli es el turismo. Miles de visitantes eligen cada año la villa ocelitana para escapar de las rutinas, y es raro el día en el que no se ven caras nuevas conociendo el barrio alto, entorno que acoge gran parte de los encantos turísticos de la villa.
Su patrimonio monumental es excelso, lo que le permitió entrar a formar parte de la lista de los pueblos más bonitos de España. Y para mantener la reputación y satisfacer las expectativas de los viajeros, las inversiones del Ayuntamiento siempre reservan importantes esfuerzos para la conservación de lo propio.
El pasado verano concluyeron las obras de restauración en la Colegiata, tras una inversión de 400.000 euros por parte de la Consejería de Cultura y Turismo. Un hito monumental de singular importancia, tanto por su gran relevancia histórica, como por su calidad monumental y arquitectónica, que abraza a los visitantes con su mejor versión.
“La muralla, después de las obras, hará todavía más bella la imagen de Medinaceli”
Utrilla explica que “tenemos concedida la tercera fase de la muralla”. Esta supondrá la llegada de otros 400.000 euros (que se sumarán a los 700.000 ya invertidos entre el Estado y el Ayuntamiento de Medinaceli en las dos primeras fases). Se emplearán en el reforzamiento de la muralla entre el castillo y la puerta de Atienza. Utrilla ha explicado que estas tres actuaciones ponen en valor tan solo una pequeña parte del cerco de Medinaceli, por lo que el Consistorio ya trabaja en el informe para solicitar al 1,5% Cultural financiación para acometer una cuarta fase. “Necesitaríamos otros 600.000 euros para seguir avanzando”, expresa el primer edil.
Sin abandonar el turismo, al desembarcar en la plaza Mayor de Medinaceli, llama poderosamente la atención un cartel visible desde el balcón de la Alhóndiga. En él se pueden leer las siglas ‘AUM’. Utrilla explica que estas responden a ‘Arqueología Urbana de Medinaceli’, y sirven para dar nombre a la nueva exposición que se puede ver en la villa. La muestra, financiada por la Junta con cargo a fondos FEDER, es el resultado de 30 años de trabajo arqueológico para dar sentido a toda la historia que se oculta bajo el imponente conjunto histórico de la villa.
La exposición hace un recorrido por los arqueólogos precursores y por la arqueología moderna, así como por las excavaciones vinculadas a los primeros trabajos de restauración; por los trabajos de investigación llevados a cabo entre los años 1986 y 1992; y por la arqueología preventiva que desde la toma de competencias, por parte de la Junta de Castilla y León en 1983, ha sido intensa y permanente en cada remoción o modificación que los vecinos e instituciones han ido acometiendo.
En la muestra tienen una presencia especial los restos que hacen singular la arqueología de Medinaceli: los elementos defensivos, las domus o casas romanas, la red de aljibes, los silos islámicos, así como los elementos relacionados con los cementerios de las collaciones medievales y los vinculados con el ducado. El primer edil defiende el interés de la muestra. Argumenta que “sirve para saber de dónde venimos y salvará del olvido todo el trabajo que ha albergado el pueblo”.
Utrilla tiene, como regidor de Medinaceli, un aspecto meridianamente claro: el municipio no puede apostar todas su cartas al turismo. Para asentar población es necesario fortalecer el tejido industrial.
De este enfoque arrancó la apuesta por darle un impulso decisivo al polígono. “En 2008, Medinaceli no contaba con ningún metro cuadrado de suelo industrial y ahora tenemos 14 hectáreas”, refiere Utrilla, quien añade que “además, nuestro polígono tiene una estratégica ubicación y dispone ya de todos los servicios necesarios para la actividad empresarial”.
“Apoyaremos a quien emprenda. Construiremos más naves nido para ello”
El esfuerzo del Consistorio en esta materia se comprueba en la edificación de tres naves nido. Con una inversión de 400.000 se prevé acoger iniciativas de emprendedores locales o foráneos. Utrilla reconoce que las obras se están retrasando “mucho más de lo deseado”, pues deberían haber finalizado en el mes de junio, pero asegura que “se entregarán a finales de diciembre o comienzos de enero”.
La impaciencia del primer edil se explica porque ya son cuatro las peticiones que ha recibido el Ayuntamiento para ocupar estas naves nido. Estas implican a los sectores de “almacenaje, metalurgia y logística”.
La demanda supera a la oferta y, por ello, el Consistorio que encabeza Utrilla comenzará, “a primeros de año”, el proyecto para una segunda fase de naves nido. En esta ocasión, la previsión es que sean cuatro las que se pongan en pie, una más grande (que podría alcanzar los 1.000 metros cuadrados) y otras tres que rondarán los 350. El regidor calcula que el presupuesto también rondará los 400.000 euros. Aunque no prevén la creación de numerosos puestos de trabajo, Utrilla destaca que “siempre es importante que en un pueblo haya movimientos de pymes y emprendedores que apuesten por el territorio”.