El presidente de la insititución y su homólogo de la organización en Soria suscriben un convenio de colaboración para que la entidad sume en su actividad asistencial.
La Diputación provincial colabora un año más con el Banco de los Alimentos de Soria (BALSO) con la firma de un convenio tal y como se viene haciendo a partir de 2014 y por el cual, la institución se compromete a aportar 7.000 euros. Cantidad que va destinada a gastos operativos y al mantenimiento del almacén destinado a guardar los comestibles donados.
El presidente de la institución Benito Serrano, ha agradecido la labor altruista que realiza el BALSO y todos sus voluntarios, una labor impagable, trabajando para cubrir las necesidades básicas, como es la alimentación para las familias más necesitadas de la provincia, y ha tenido palabras de recuerdo para el anterior presidente, Ángel Crespo, fallecido a principios de este año.
Por su parte, su homólogo en la organización de carácter asistencial y social, Miguel Moraga, ha agradecido la aportación económica que se sigue manteniendo y ha invitado a Serrano a visitar las instalaciones donde almacenan los alimentos. Moraga ha destacado la figura tan necesaria del voluntario en este tipo de organizaciones, que siempre son muy bienvenidos para llevar a cabo tareas, desde el reparto de alimentos a participar en las recogidas en las fechas establecidas situándose en los diferentes establecimientos colaboradores.
La demanda de comestibles se ha reducido ligeramente, por lo que se están cubriendo de buen modo los habituales repartos, aunque debido a la escasa población, donde todo el mundo se conoce, se dan problemas de reparo a la hora de recoger los productos, por lo que el BALSO está dispuesto a repartir a deshoras e incluso en lugares distintos para que nadie que lo necesite se quede sin alimentación de primera necesidad.
Tanto Serrano como Moraga se han mostrado dispuestos a dar continuidad a esta colaboración tan beneficiosa para las personas necesitadas, y han coincidido en el deseo que este tipo de organizaciones solidarias han de desaparecer por haber sido cubiertas las necesidades básicas, como es la nutrición digna para toda la sociedad.