Roberto Lapeña quería ser su propio jefe y su apuesta fue doble: por su sueño y por llevarlo a cabo desde su tierra. Después de una década repetiría porque "aquí puedes formar una familia, vivir tranquilo y no estar ahogado por los pagos como en una gran ciudad".
Continuamos la serie dedicada al comercio rural y, gracias a la campaña 'Tiendas Vivas' de la Diputación Provincial, comprobamos que las nuevas tecnologías no son la asignatura pendiente de la provincia. Punto Digital Informática se encarga, desde su tienda física en Ágreda, de que la zona del Moncayo esté siempre a la última.
Roberto Lapeña es el responsable de este negocio. Lo puso en pie hace ya diez años, cuando cambió su vida en Zaragoza (con empleo fijo incluido) por una aventura que consistía en volver a su tierra para convertirse en su propio jefe. "Me enteré de que traspasaban la tienda, estudié la oportunidad y me lancé", afirma este joven de 35 años que reconoce que siempre le picó el gusanillo del emprendimiento.
Lapeña se encarga de la venta y reparación de equipos informáticos, y también hace un hueco para el desarrollo web y el marketing digital. Atiende a particulares y empresas de Ágreda, Ólvega, Matalebreras, Castilruiz..., y también traspasa la frontera provincial para atender la zona de influencia de Tarazona (donde tiene otra tienda física).
Con su trabajo diario se ha ganado la fidelidad de los que le conocen, por ello considera que hacerse con el respeto y la confianza de los clientes debe ser "la misión principal del comerciante rural". Este olvegueño de nacimiento recuerda que "además de todas las cosas bonitas, el emprender también se traduce en responsabilidades y un negocio implica tener la puerta abierta siempre".
Roberto es consciente de que cualquier tipo de comercio local y rural debe presentar un importante valor añadido que le diferencie de su principal competidor, la venta electrónica. "Es difícil competir, pero nosotros prestamos un asesoramiento que es difícil de igualar", expresa.
Negocios como el suyo evitan desplazamientos, devoluciones más que molestas y dolores de cabeza. "En todo lo referente a la tecnología hay muchas ofertas gancho en las que al final acabas comprando algo que no cumple tus necesidades", alerta este emprendedor, que asegura que en su zona los vecinos "agradecen que se mantengan este tipo de servicios, sobre todo cuando hay que arreglar cualquier aparato".
Roberto Lapeña es emprendedor por naturaleza y, por tanto, también un sufridor orgulloso de ello. "Es un sector complicado", reconoce, pero "he apostado por esto y esta zona es mi vida", asegura. Su trabajo le permite estar cerca de los suyos y le mantiene joven porque "nunca paro", señala.
Las nuevas tecnologías cambian a diario y esto le obliga a estar en constante formación. No obstante, se muestra completamente satisfecho de haber escapado de "la carrera de la rata" que supone la ciudad. "He podido formar una familia, tener tranquilidad y no vivir ahogado por los pagos. Por eso merece la pena", refiere.
A pesar de ello es cauto con los consejos. "Si alguien quiere emprender debe buscar algo concreto o que esté muy demandado, hay que tener cuidado porque no es fácil y la competencia es tremendamente dura", explica a quienes se planteen tomar el mismo camino y apostar por vivir en el pueblo.