Rosa Blasco, campeona de Liga y Copa con tan solo 20 años, y Paula Hoyuelos, debutante en Eurocup y una de las sensaciones de la Liga Endesa a sus 17, son promesas hechas realidad del deporte femenino soriano.
Soria y el mundo del deporte siempre han tenido una de esas relaciones que traspasa lo meramente terrenal, convirtiéndose en un aspecto que está marcado a fuego en el ADN de los sorianos.
A través de esta vinculación, han surgido en la provincia deportistas de talla mundial como Fermín Cacho o Abel Antón, a la vez que ha servido para formar a numerosos jóvenes que tienen el sueño de triunfar y de llevar a lo más alto el nombre de Soria en sus respectivas disciplinas.
En ese objetivo, Rosa Blasco con 20 años en rugby, y Paula Hoyuelos con 17 en baloncesto, están aporreando la puerta de la élite nacional, demostrando que la juventud no es un impedimento para competir entre las mejores a buen nivel.
A esa edad, Rosa Blasco ya es campeona de Liga y Copa con el Cisneros de Madrid, uno de los equipos más importantes del rugby nacional, mientras que Hoyuelos ya ha debutado en Eurocup y Liga Endesa Femenina con Ensino Lugo, un club en el que ha compartido vestuario con auténticas cracks de este deporte, como Pao Ferrari o Tamara Abalde.
Respecto a esta situación, Blasco en su tercer año en Madrid, manifiesta la ilusión y el orgullo que le supone vestir esta camiseta: “Todavía no he asimilado todo lo que he conseguido con el club. Siempre lo había visto lejano, pero cuando lo he tenido en la mano ha sido increíble”. En ese sentido, la jugadora de rugby expresa que “a pesar de ser una hormiguita, me siento alguien especial por formar parte de Cisneros”.
Por su parte, Paula Hoyuelos afirma que no se esperaba esta situación: “Debido a las lesiones del primer equipo me tocó ayudarlas. Tengo que agradecer a las jugadoras su trato espléndido, sus consejos y sus correcciones para hacerme mejor, ya que todo ello ha supuesto para mí una experiencia inolvidable”.
En la misma dirección, la jugadora soriana ha querido hacer una mención especial para el míster, Miguel Ángel Ortega, leyenda del baloncesto español, “por darme la oportunidad de competir con las mejores y de demostrar lo que valgo, dándome ánimos para ser valiente y para jugar como yo sé”.
A pesar de su ascensión meteórica, ambas jugadoras sorianas todavía no son fijas en el primer equipo, y compaginan la dinámica formativa con su participación en sus respectivas escuadras. Por un lado, Rosa Blasco es una pieza importante en el conjunto del Cisneros de Primera Regional, aunque este año ha tenido poca presencia por las lesiones, mientras que Paula Hoyuelos sigue aprendiendo y mejorando con el combinado juvenil de segundo año, y en el equipo que compite en nacional.
Con una cabeza muy bien amueblada, Blasco indica que el nivel de exigencia y presión que vivió en División de Honor le están sirviendo para ser mucho mejor jugadora en Regional. Con la mente puesta en seguir creciendo, la soriana expresa que esta temporada “tengo más fuerza que nunca para demostrar cosas que no he mostrado otros años, intentando ser más constante para afinar detalles que son los que marcan la diferencia”.
En ese objetivo de seguir creciendo, Blasco explica que volver al primer equipo “ya no es mi prioridad porque ya he cumplido ese sueño, aunque quiero seguir mejorando y disfrutando de este deporte, y si fuera en División de Honor sería fantástico”. En cuanto a la situación de ese primer equipo, la soriana incide en que este año ha subido mucho el nivel, con la llegada de varias jugadoras de fuera, “contexto que no me va a impedir luchar para volver a él”.
Si viajamos hasta Lugo, Paula Hoyuelos también se muestra muy sensata y afronta el futuro con el reto de seguir mejorando en todos los aspectos: “Me gustaría seguir en el baloncesto, pero todavía es muy pronto, me falta mucha formación y muchas cosas por aprender dentro de este mundo”. Además del deporte, la joven base soriana se sincera y afirma que “a pesar de no estar asegurado, me gustaría estudiar una carrera de ciencias, y Medicina es una de las que más me gusta en estos instantes”.
Dentro de esta etapa de crecimiento, ambas jugadoras ya acumulan a sus espaldas momentos muy especiales que nunca olvidarán en sus carreras. En ese aspecto, Rosa Blasco destaca un partido en su último año en Ingenieros de Soria, cuando el entrenador “me nombró capitana sin importar mi edad”, y su primer amistoso con Cisneros ante el Eibar, “en el que me metieron directamente en el primer equipo y me hizo sentir que lo que había aprendido en Soria había merecido la pena”.
Por su parte, Hoyuelos lo tiene muy claro: “Debutar en Liga Endesa fue inolvidable, pero me quedo sin duda con mi buena actuación en mi primer partido de Eurocup. Aunque perdimos fue uno de mis mejores encuentros, y es un honor decir que debuté con 17 años en Europa”.
Tanto Rosa como Paula relatan con emoción estos momentos, recordando siempre lo importante que fue Soria en sus inicios, aunque también hacen hincapié en la necesidad de que estos deportes sigan creciendo en la zona. Independientemente de las dificultades de la provincia, el trabajo de clubes y entrenadores fue esencial para que ambas deportistas, al igual que otras muchas, llegaran a la élite.
En esos inicios, la jugadora de rugby procedente de Buitrago y la baloncestista afincada en Lugo señalan que, a pesar de que poca gente acudía a ver sus respectivos partidos, los sorianos siempre están pendientes de sus avances.
Para que estas disciplinas crezcan en nuestro territorio, Rosa y Paula hacen un llamamiento a los clubes para que continúen apostando por el deporte femenino, para que de esa forma más niñas puedan cumplir su sueño. Con ese reto en el horizonte, ambas seguirán luchando por asentarse en la élite, para que todas las futuras deportistas sorianas tengan en ellas un espejo donde fijarse. El futuro es suyo y Soria les empujará para que derriben la puerta de la élite nacional.