Los sorianos demuestran su solidaridad con un gesto altruista que nunca pasa de moda.
Todavía no se trata de una cifra oficial, pero José Luis Molina, presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Soria, cuenta a Soria Noticias que "en 2021, el número total de donaciones rondará las 5.100". Una cifra por encima de la registrada en 2020, cuando ya se consideró un año de récord al cerrarse con 4.896 extracciones.
Molina agradece el trabajo al Centro de Hemoterapia y los sanitarios, pero sobre todo se acuerda de los donantes porque "son los que ponen el brazo y, por tanto, los verdaderos protagonistas de la donación de Sangre".
El presidente de la Hermandad insiste en la buena acogida que tienen siempre las campañas de que se ponen en marcha para favorecer la donación, y pone en valor el alto grado de fidelidad que existe en la provincia.
Reconoce que este 2021 ha habido "momentos puntuales" en los que la situación de las reservas en Castilla y León han obligado a redoblar esfuerzos. "Hace un mes preocupaba la situación respecto a algún grupo sanguíneo", afirma, "pero se hizo una llamada a la solidaridad a través de medios y redes sociales y los donantes acudieron automáticamente para salvar el problema en cuestión de una semana".
Nuria Martínez es una donante más que habitual en Soria. Lleva estirando su brazo para alargar la vida de otros desde los 18 años. Ella considera que el traslado del punto fijo de donación ha contribuido de forma decisiva en este incremento de las donaciones en la provincia.
Este punto se ubicaba en el hospital hasta que la pandemia del Covid-19 hizo más prudente su traslado a puntos fuera del ámbito hospitalario. En Soria se decidió ubicarlo en el parque capitalino de Santa Clara, en el Instituto de Estudios de Ciencia de la Salud de Castilla y León. Ahora "pilla más céntrico, más a mano y las esperas son mucho más agradables", expresa Nuria.
El caso de Nuria Martínez es especial, pues dona plasma, un tipo de extracción que requiere de cita previa al realizarse con una máquina específica. "A mí me citan para la donación, me resulta más cómodo porque me planifico ese día y ya está", cuenta".
Afirma que cada donación la hace "sin mirar" porque "no es agradable", pero no se plantea dejar de hacerlo. "Es algo fácil que no te supone esfuerzo y beneficia a alguien, lo que no entiendo es por qué no se dona", concluye.