El acusado recibió a los agentes, que habían sido requeridos por un ciudadano, con lanzamientos de piedras y amenazas.
Funcionarios de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Soria han procedido a la detención de un hombre de 38 años de edad y vecino de Soria como presunto autor de un delito de atentado contra agente de la autoridad.
Fuentes de la Subdlegación del Gobierno en Soria han informado hoy que en la mañana del miércoles, se recibió un aviso en la Comisaría de Soria a través del Servicio de emergencias policiales CIMACC-091, comunicando que una persona, en estado de agresividad, estaba lanzando piedras a los vehículos y a las personas que pasaban por una zona de la capital donde existen unas perreras, en el paraje conocido como Valdecureño.
Cuando la Policía llegó al lugar encontraron a un hombre, que comenzó a arrojar piedras a los funcionarios policiales, llegando a lanzarles una bola de remolque que impactó en el vehículo policial, causándole daños. A esta persona le acompañaba un perro, de los denominados de raza peligrosa, que era continuamente instigado para que atacara a los policías.
Esta persona, haciendo caso omiso a las indicaciones policiales, forzó la puerta de una finca de donde salió con un bate de béisbol, profiriendo amenazas de muerte a los agentes, a la vez que continuaba azuzando al perro y lanzando de objetos contra la Policía.
Dada la agresividad de este individuo y la peligrosidad de la actuación, los agentes solicitaron apoyo a otros indicativos policiales. Mientras estos llegaban, esta persona, tras romper una valla, entró en otra finca de donde salió con un martillo, siguiendo con las amenazas.
Finalmente esta persona fue reducida, procediendo a la detención. Dado el estado de alteración que presentaba, el hombre fue trasladado al servicio de urgencias del Hospital Santa Bárbara. Como consecuencia de esta intervención, dos agentes policiales resultaron lesionados por lo que tuvieron que recibir asistencia médica.
A raíz de estos sucesos, se presentaron dos denuncias en dependencias policiales, una por daños en un vehículo, y otra por daños en la puerta de entrada a una finca, cuyo presunta autoría se considera la persona detenida.
De toda esta actuación policial se dio cuenta al Juzgado de Instrucción de guardia de la capital.