La pandemia ha reducido el número de visitantes, pero también ha traído más control sobre los aforos, proporcionando datos interesantes. Algunos de los grandes atractivos de la capital del Duero se encuentran junto al río, pero el reinado puede estar a punto de cambiar.
La ciudad de Soria lleva años abierta al turismo, sabedora de que es uno de sus principales motores económicos. Cuando uno habla con comerciantes o hosteleros no son pocos los que reconocen que, si bien los sorianos permiten abrir el día a día, quienes salvan las cuentas de estos pequeños negocios son, en muchas ocasiones, los turistas.
Entre los potenciales del turismo en Soria que a todos se nos viene a la cabeza destaca la naturaleza y la gastronomía. Junto a ellos, el patrimonio cultural e histórico son un valor que en muchas ocasiones esta tierra ha infravalorado. Desde el legado de Machado, ahora ya sí afortunadamente puesto el valor, hasta el vínculo con Numancia, tan infraaprovechado como está, todo por no hablar de sus edificios.
Seguramente el monumento que más quieren los sorianos sea la ermita de San Saturio, a cuya espectacular presencia en la roca junto al río no hace justicia el abandono de su interior. Peor es la situación de la Concatedral de San Pedro y su claustro tan bello como cerrado al público masivo. Otros, como el Palacio de los Condes de Gómara tienen la desgracia de no estar en el lugar donde más podrían lucir y algunos, y estoy pensando en el Museo Numantino, parecen estar más por obligación que por otra cosa.
Con esta situación, siempre se ha considerado los Arcos de San Juan de Duero como el principal monumento de Soria. Monumento nacional, gestionado por la Junta y con entrada simbólica (1€) y gratuita sábado, domingo y festivos, fue visitado por 81.039 en 2019, el año previo a la pandemia. En 2018 lo visitaron 75.628 personas, y en 2020 las restricciones redujeron las visitas a 31.480 personas y en 2021 fueron 56.139.
La pandemia ha traído una disminución de la movilidad, pero también mayor control de las cifras por la obligación de limitar los aforos. Es lo que ha ocurrido en la ermita de San Saturio. En 2021 la visitaron 66.902 personas, una cifra comparable a la que promediaban los Arcos en los años prepandemia y algo superior en comparación directa con 2021.
¿Se podría decir que San Saturio está a punto de convertirse en el monumento más visitado de Soria? Sí, y no. Sin duda, con las cifras de 2021 se podría afirmar sin riesgo a equivocarse que San Saturio tiene en un año ‘normal’ más visitantes que los Arcos de San Juan de Duero. Pero hay que añadir un matiz importante, la cifra de las casi 67.000 personas incluye tanto a sorianos como a turistas.
Es evidente que las cifras de los Arcos también incluyen a los sorianos que los visitan, pero una observación de la realidad nos hace ver cómo son muchos los sorianos que periódicamente visitan al Patrón y cómo es uno de los lugares más ‘recomendados’ cuando a un soriano le visita un forastero. Estas realidades palpables, más la suma de los feligreses que acuden a misa en la capilla del Patrón, nos hacen afirmar (aunque los datos no son completos ni comparables) que, aunque San Saturio sea el monumento más visitado de la ciudad, los Arcos de San Juan de Duero seguramente sigan siendo el favorito de los turistas.