“Hay una incertidumbre constante en el club y es una situación que escapa de nosotros porque hace un mes que no tenemos noticias de los propietarios”, explica el preparador físico.
El soriano, David Ramos, ha conseguido el primer paso para poder marcharse del Lleida, después de estar sin cobrar seis meses (llegó al club el pasado 26 de julio). El preparador físico ha logrado durante esta semana que la Federación le dé la baja de la licencia federativa del conjunto catalán.
De esta manera, Ramos ya no se tendrá que sentar en el banquillo ilerdense durante los partidos, aunque seguirá teniendo que ir a trabajar para cumplir su contrato. En ese sentido, el soriano expresa que “estoy a expensas de lo que me digan mis abogados, porque tengo una conciliación con el club el 28 de enero y espero que todo esto se pueda resolver cuanto antes”.
Con todas estas incertidumbres, el preparador físico muestra su desconfianza en la propiedad del Lleida: “El 12 de diciembre fue la última vez que tuve contacto con ellos. Me presente a una reunión y me dijeron que me iban a pagar en dos días, pero no he recibido nada. Además, también les pedí mi contrato porque no lo tenía y el federativo que me envío la Federación era diferente al que yo había firmado”.
En la misma dirección, David Ramos expresa que esta situación cada día “es más dura porque no sabes en que momento se va a resolver tu caso”. Este contexto no sólo afecta al soriano en el Lleida ya que varios futbolistas e integrantes del cuerpo técnico no han cobrado: “En el club hay una incertidumbre constante. Cada día todo lo que nos rodea es más penoso y va a llegar un momento en el que no vamos a poder ni entrenar. ¡Es que este fin de semana no se sabe si tenemos ni si quiera autobús para viajar a Prat!”.
Aprovechando el contacto con este miembro del Lleida, hemos repasado lo sucedido con el partido que fue aplazado frente al Numancia por unos supuestos positivos por Covid que los propios jugadores ilerdenses desmintieron: “Nosotros avisamos de los positivos que salieron. Al principio lo que comunicaba el club era cierto, pero un día entrenando vimos que sacaron un comunicado con más casos y no teníamos constancia de ello. Nosotros queríamos jugar el partido de Los Pajaritos”.
En este contexto y dentro de este embrollo, el preparador físico soriano seguirá trabajando en el club hasta que se solucione su situación, o hasta que finalmente desaparezca, siempre y cuando no aparezcan compradores, por la mala gestión de sus actuales propietarios.