Elia Jiménez asegura que "no se puede acusar a una empresa y un municipio sin tener datos concretos".
La comarca del Moncayo soriano arrancaba el mes de enero con la noticia de nuevos vertidos al río Val. La asociación ecologista Asden denunciaba que "el desagüe de la EDAR vuelve a verter con lo que aparentan ser productos lácteos, dejando totalmente blanco el río y contribuyendo a que El Val siga siendo el embalse más contaminado de la Cuenca del Ebro".
Esta semana se ha podido saber, gracias a una información de Heraldo Diario de Soria, que La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha abierto una investigación al respecto y pide a los ayuntamientos de Ágreda y Ólvega que tomen las medidas oportunas.
Elia Jiménez, alcaldesa de Ólvega, mantiene la prudencia y señala que "no se puede acusar a una empresa y un municipio sin saber realmente lo que sucede". En este sentido, la regidora ha recordado que, desde hace dos años, "el Ayuntamiento de Ólvega está realizando un importante esfuerzo realizando controles periódicos, especialmente para aquellas empresas más contaminantes".
Controles que permiten recoger todo tipo de datos que "hay que analizar" antes de hacer públicos. Jiménez ha asegurado que "se tomarán medidas aplicando nuestra ordenanza", pero esto no sucederá hasta que "tengamos datos reales sobre los vertidos".