Las jugadoras, Margot Legat y Marina Carnicero destacan el trabajo del grupo durante estos meses para conseguir ese primer triunfo.
Los ánimos en el equipo senior del CSB femenino no pueden ser mejores después de que las chicas dirigidas por Daniel Hernández consiguieran la primera victoria de su historia el pasado domingo. Ese triunfo ante el Amide Camargo ha permitido a las sorianas quitarse un lastre de encima y reforzar el trabajo de todo el año.
En ese sentido, el técnico del CSB explica cómo ha sentado esta victoria a sus pupilas: “Es un alivio para ellas y un reflejo de que el trabajo da sus frutos. Creo que a partir de ahora jugaremos más liberadas e iremos para arriba con este plus de motivación”.
Por su parte, la capitana del equipo, Marina Carnicero, y la estandarte anotadora, Margot Legat, apuntan que fue una situación muy emotiva después de una temporada tan larga y difícil. “A pesar de que habíamos perdido 16 partidos de forma consecutiva sabía que íbamos a ganar algún día por nuestro trabajo”, indica de manera optimista la jugadora francesa.
Ese triunfo también se vivió con mucha emoción en las gradas del San Andrés. El entrenador del CSB destaca que la junta directiva del club y los familiares de las jugadoras resplandecían ilusionantes. Sobre cómo se vivió, Hernández manifiesta que “preferí quedarme un poco al margen, pero sé que fue muy importante para el equipo viendo el abrazo final de todas las jugadoras”.
En esa dirección, el técnico señala que esta victoria “no tiene que ser algo único ya que queremos que sea la primera de muchas”. Al igual que Hernández, Carnicero y Legat, confirman que se pueden conseguir más victorias para salir del último puesto “sobre todo en los partidos marcados en rojo en el calendario”.
Aunque se muestran ambiciosas, ambas no quieren marcarse un objetivo claro en la tabla: “No nos queremos meter presión con la clasificación, queremos disfrutar. Dani también nos ayuda mucho en ese sentido ya que nos podía haber gritado muchísimo en algunas derrotas y en cambio nos apoyaba firmemente y eso nos ha ayudado a crecer”.
Para conseguir esa primera victoria, el trabajo psicológico que hay detrás es muy importante. Un equipo nuevo, formado por jugadoras muy jóvenes, que ha estado 16 jornadas consecutivas sin ganar, ha logrado sobreponerse a todos los escollos de la temporada, incluida la lesión de Margot Legat, centrándose en la fuerza del grupo.
En esa tarea, Daniel Hernández ha sido muy importante junto a las dos capitanas: “Hago de entrenador-psicólogo. Con todos los factores externos hemos conseguido salir adelante, confiando en el trabajo del día a día. El papel de la delegada, del segundo entrenador, de las capitanas y de todas las chicas en general ha sido fundamental”.
Sobre este asunto, Carnicero y Legat inciden en que “siempre hemos intentando darnos ánimos, sobre todo cuando perdíamos con equipos de nuestro nivel porque era muy duro”. En ese sentido, la jugadora francesa afirma “que nunca había conocido un grupo tan unido como este”.
Por su parte, al hablar de las jugadoras, Hernández destaca que independientemente de saltar a la pista más o menos minutos “ninguna ha puesto nunca una mala cara y siempre han intentado dar todo porque saben que yo no me caso con nadie y que un día pueden pasar de ser la octava en la rotación a jugar 25 minutos”.
Con esa unión todos miran al futuro con optimismo y con la misión de que el club continúe con su equipo senior el próximo año. Hernández, Carnicero y Legat todavía no conocen su destino, pero todos ellos están convencidos de que el CSB femenino tiene que seguir creciendo y confían estar en ese reto siempre y cuando sus circunstancias personales se lo permitan.
El futuro no se conoce, pero con el trabajo de todo ellos, el baloncesto femenino en Soria seguirá cosechando numerosas victorias y haciéndose un nombre en una Primera Nacional con equipos muy potentes.