El candidato de Ciudadanos hace un llamamiento para movilizar a sus votantes y mantiene que “el cambio ya ha llegado a Castilla y León”. “Los consultorios no tienen capacidad efectiva de resolución”, asegura mientras apuesta por una sanidad “del siglo XXI”. Con él hablamos de política, de ganadería y de redes sociales. Soria Noticias ha solicitado entrevistas (con la única condición de realizarlas de manera presencial en Soria) con los candidatos a la presidencia de la Junta de PSOE, PP, Ciudadanos, Unidas Podemos, Vox y Soria Ya.
SN: A usted le trampearon unas primarias en su propio partido, luego le obligaron a pactar con quién no quería y, ahora, ese socio le ha ‘traicionado’ convocado elecciones anticipadas ¿De verdad le quedan ganas de seguir en esto?
R: Sí porque creo en lo que hago. Yo comprendo que cuando cuentas todas estas cosas es muy difícil que la gente crea en la política, pero yo creo en lo que hago, de verdad. La política es una ocasión para hacer el bien, para cambiar la suerte de la gente, para tener una sociedad que funcione mejor… y eso es algo que me apasiona. Me sucede como con la medicina, que es una oportunidad que tienes de ser útil y de ayudar a los demás. Y todo lo demás son cosas circunstanciales. La política está llena de estas miserias, pero como el resto de la humanidad. Los políticos no son mejores ni peores que la media, pero se les ve mucho.
SN: Un votante que confió en ustedes para traer el cambio a Castilla y León o para que la Moncloa no dependiese de los nacionalistas… ¿Cómo puede seguir confiando en Ciudadanos?
R: Bueno, pues… Ayer (lunes 24) en Salamanca me pasó una cosa que creo que lo ejemplifica bastante bien. Un hombre que estaba allí me dijo “yo me voy a poner la chapa de ‘Soy liberal’ porque yo sí soy liberal, aunque el partido no lo sea” y yo le dije “bueno, pero somos el más liberal de los partidos”. Esto es la política. La política es el arte de lo posible, de lo incremental, del poco a poco, de ir cambiando las cosas.
¿Hemos cometido errores? Claro, pero eso ya está pagado. Somos los tipos que más castigo han sufrido por sus errores porque tenemos el votante más exigente del país. Nosotros en Castilla y León prometimos cambio y hemos traído cambio. No es verdad que nos comprometiéramos a pactar con unos o con otros, traer cambio era que no hubiera un gobierno del PP y no ha habido un gobierno del PP, ha habido un gobierno de coalición. Tanto es así que el propio presidente del PP no lo reconoce como propio, por tanto, hemos cumplido. Cambiar no es poner a unos y quitar a otros, cambiar es cambiar las políticas. Cambiar es poner una ley de transparencia, un portal de datos abiertos, enfrentar el dialogo social de una manera diferente, una política cultural que ha atravesado toda la comunidad… Eso es cambiar.
¿Puede ser que las expectativas de la gente fueran otras cosas? Puede ser. ¿La gente no entendió eso? Ya lo sé, si el que sale a la calle soy yo y ya sé lo que me dicen. El votante de Ciudadanos tiene en esta ocasión una buena oportunidad para volver a encontrarse con la esencia de lo que nosotros representamos. De hecho, nuestra campaña se dirige, fundamentalmente, a los que se quedaron en casa. Es verdad que nosotros teníamos algunos votos prestados, gente que era del PP o de Vox y no lo sabían… pues, efectivamente, no estaban en el sitio correcto. Pero la situación del país, con un PP resignado a ir con Vox y un PSOE encamado con Podemos y la mitad de los independentistas de este país, creo que hace más necesario que nunca nuestro espacio político.
SN:¿Cuál es la propuesta de Ciudadanos para la sanidad, especialmente la rural, de Castilla y León?
R: Se ha hecho todo lo posible para que no hubiera un debate real sobre la sanidad. Los ejes principales de nuestra reforma son la modernización de la Atención Primaria y su adaptación a nuestro territorio para hacerla lo más eficaz y de la mejor calidad posible. Nosotros tenemos un problema, tenemos que cubrir un territorio muy amplio y con muy pocas personas. Para eso tenemos que usar los medios que el siglo XXI pone a nuestro alcance y no hacer la medicina del siglo XIX ni la del XX. Telemedicina, mejora en las comunicaciones, mejoras en la dotación de vehículos, utilización del personal de enfermería en el control de los crónicos, ir más al domicilio que al consultorio…
Los consultorios no son medicina efectiva. No tienen capacidad de resolución, ecografías o análisis no se hacen en los consultorios. Un consultorio, a veces, es un chiringuito con una camilla y una mesa y eso no es asistencia. Nosotros hemos dotado a los médicos de un maletín que les permite hacer ‘ecos’, tac… La Atención Primaria hay que dársela a todo el mundo y se puede, sin trasladar facultativos, organizarla mejor, apostar por los centros agrupados, que la gestión de la demanda sea inteligente… La gente dice que la cita previa es horrible, pero es la que hay en Soria o en Valladolid. En Valladolid la gente espera 12 o 14 días y en el mundo rural el que más espera lo hace una semana.
Además, necesitamos que se queden los facultativos y no es un problema de dinero. Nuestros médicos cobran en torno a la media, y si lo comparamos con el coste de vida, aquí aún estaríamos más por encima de la media. Atractivo es un sitio donde puedan ayudar a los pacientes y no estar en un coche de consultorio en consultorio a ver si hay alguien. Tenemos que eliminar la demagogia de este debate, porque todos estos puntos se meten en un cóctel y la gente dice “te quitan el médico”. Y esa frase, lógicamente, en un mundo tan maltratado y abandonado es la última trinchera.
SN: Ganadería, el otro gran tema de la precampaña. ¿Cuál es la postura de Ciudadanos sobre este debate, en general, y aplicado al caso de Noviercas en particular?
R: Yo creo que estigmatizar la ganadería intensiva es un craso error, porque es un medio honesto de ganarse la vida y proporcionar alimentación al mundo. Y eso ha hecho que aumente la esperanza de vida, que disminuya la mortalidad infantil, el hambre… Pero si hay un debate sobre el tamaño, el impacto medioambiental o la gestión de los residuos tendrá que ser parlamentario, tranquilo, con el sector y sin decir estupideces. No podemos tener este debate en España usando imágenes de granjas chicas.
Yo he estado en granjas de porcino que reciclan, que reconvierten los purines… las cosas han evolucionado mucho... ahora mismo hay mucha tecnología y todo esto ha evolucionado mucho. Nuestra postura es debatir y legislar, pero sin estigmatizar. Una de nuestras propuestas es independizar la Consejería de Medio Ambiente para que no haya colisión con otros intereses. Creemos que esto permitiría un control medioambiental de mejor calidad.
SN: Usted ha defendido la fiscalidad diferenciada para Soria, Cuenca y Teruel, pero… No sé cómo encaja algo así en un partido liberal
R: Es una pregunta difícil, no te creas. Un partido liberal es el partido de la gente que quiere que una persona llegue tan lejos como su mérito y su esfuerzo le permitan. Pero tenemos un problema, que los territorios vaciados imposibilitan la prestación de los servicios esenciales y si queremos que esa gente tenga esos servicios, tenemos que evitar que eso suceda. Al final, la fiscalidad no es el fin en si mismo, es una herramienta para prestar esos servicios.
Es evidente que nosotros somos partidarios de una armonización fiscal, pero en la Unión Europea la fiscalidad diferenciada ya está prevista. Está prevista en Canarias o en territorios con otros problemas y nosotros queremos aplicar ese principio a este problema.
SN: ¿Están la política y la mentira irremediablemente unidas?
R: Hacer política desde la honestidad es difícil, porque hay tanta mentira que parece que es consustancial. Pero yo, y en esta campaña lo vamos a demostrar, creo que a la gente sí le gusta que le digan la verdad. Si tú haces política a largo plazo, si tú piensas que la gente no es idiota, a largo plazo la gente lo agradece. La gente prefiere que le digas “qué guapa eres”, pero la gente acaba reconociendo a quien le ha dicho la verdad. La credibilidad en política es un intangible muy valioso, que no se compra con dinero. Yo creo que lo que hemos hecho, que ha sido lo correcto, va a dar sus frutos a largo plazo. Que va a permitirnos, con un partido muy castigado, que podamos recuperar o mantener nuestra influencia. Pero yo, y esto es un poquito pretencioso, quiero que esto marque un cambio en la política nacional para que los políticos entiendan que hay que dirigirse a los ciudadanos con honestidad porque es todo tan de teatro que empieza resultar pornográfico.
SN: Tú eres muy twittero…
R: (Interrumpe) Sí, para disgusto de mi equipo.
SN: ¿Consideras que el ecosistema de las redes y de internet es negativo para la salud política de nuestra sociedad?
R: Twitter es muy malo para la política, es de lo peor que le ha pasado a la política. Pero es mucho peor dejar Twitter en manos de quienes lo usan como lo usan. Esto es una herramienta de comunicación y es como la plaza pública pero llena de encapuchados, llena de gente que no muestra su identidad y que puede decir lo que le parece porque se refugia en el anonimato. Si tu dejas la plaza pública en manos de los encapuchados, el resultado es mucho peor, es la furia, el linchamiento. Yo lo uso porque creo que abandonar la plaza pública, como abandonar la política y como dejar el terreno siempre a los malos, no es una buena cosa. Yo apuesto por la ironía y la desdramatización de Twitter y huir del blanco y negro, del insulto, del acoso, linchamiento. Pero es tan malo, tan malo Twitter que está acabando con la libertad en este país. Esa sensación de acoso provoca que la gente empiece a callarse, a no decir lo que piensa y cuando hay un terreno de comunicación donde no hay libertad tu democracia empieza a bajar de calidad, y eso hay que evitarlo por todos los medios. Ese miedo y esa precaución se trasladan a la vida ordinaria y hay cosas de las que es mejor no hablar porque son muy polémicas. Es la política de la cancelación. Y todas estas cosas están ocurriendo, principalmente, porque Twitter alimenta esa polarización.