La detección temprana en una explotación de la localidad de Íscar ha sido fruto de la vigilancia exhaustiva de los Servicios Veterinarios Oficiales en la zona, que ya estaba siendo sometida a medidas especiales de control ante la afluencia de especies silvestres de países de Europa
Ante la aparición de mortalidades anormalmente elevadas en una explotación de gallinas ponedoras del municipio de Íscar (Valladolid) los Servicios Veterinarios Oficiales de la Junta han procedido a la inmovilización cautelar de dicha explotación avícola. En el día de ayer las muestras fueron remitidas al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete que confirmó la enfermedad del virus H5N1.
Como se recordará, en enero pasado fue detectado otro brote en una explotación de pavos en la localidad segoviana de Fuenerrebollo llevó al sacrificio de cerca de 19.000 aves. En la referida a Íscar, el número de gallinas son 133.750, si bien ya se había detectado un número elevado de bajas en estas instalaciones. Ahora todas las aves deberán ser sacrificadas también en cumplimiento de la normativa europea.
Una vez que se ha confirmado el brote, las medidas legales obligatorias consisten en el establecimiento de una zona de restricción que comprende dos zonas alrededor de la explotación afectada: una primera zona de protección basada en un radio de tres kilómetros desde el lugar del brote y una segunda una zona de vigilancia con un radio mínimo de diez kilómetros.
El censo total que albergan las explotaciones de la zona de restricción es de 1.114.120 aves.
En Europa se han notificado (desde el 1 de agosto de 2021 hasta el 17 de enero de 2022) un total de 1.750 focos de IAAP en 31 países, 712 en aves de corral y 1.038 en aves que no sean de corral.
En esta zona de restricción se toman medidas que comprenden la prohibición, con carácter general, de los desplazamientos de aves desde o hacia esa zona, la repoblación de aves de caza, la celebración de ferias, mercados, exposiciones y otras concentraciones de aves. Del mismo modo, hay restricciones a los desplazamientos de huevos para incubar, de consumo y de productos de carne de aves.
Adicionalmente, en toda la zona de restricción se están desarrollando labores de visita, censado y verificación de sintomatología clínica así como toma de muestras oficiales en las explotaciones avícolas situadas en esa zona.
A pesar de la alta patogenicidad de las gallinas de la explotación avícola afectada, se recuerda que el potencial de transmisión al hombre de este virus es bajo y que, desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, se están llevando a cabo todas las medidas de revisión de bioseguridad y vigilancia para activar la detección temprana de cualquier otro caso.
Actuaciones de vigilancia de la Consejería
Habitualmente, desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural se realizan dos tipos de vigilancia:
Medidas de bioseguridad
Además, los Servicios Veterinarios Oficiales de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural evalúan de forma rutinaria, independientemente de la situación epidemiológica, las medidas de bioseguridad implementadas en el 100% de las explotaciones de gallinas de puesta y un 10% de las explotaciones de pollos pequeños de engorde.
Los servicios veterinarios regionales recuerdan la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, especialmente aquellas medidas destinadas a evitar el contacto con aves silvestres, así como reforzar la vigilancia pasiva tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres, notificando a dichos servicios cualquier sospecha de enfermedad.
La comparecencia ante los medios informativos sobre este foco puede ser escuchada en este enlace.